Le Coyote narra la historia de un padre viudo y solitario que debe enfrentar un nuevo desafío que le presenta la vida. La película sigue en salas de Montreal dada la amplia acogida que ha tenido. Con este filme, la joven directora de origen hispano confirma su enorme talento bajo las formas discretas y sutiles de su estilo.
Por Carlos Bracamonte
Al sur de la isla de Montreal, sobre Verdún, el río Saint-Laurent se acrecienta soñando con ser un mar. El invierno da sus últimas batallas, pero hoy no ha podido contra el sol de esta mañana. La temperatura marca cero grados. Un día de calor para los habitantes del frío.
— ¿Podemos conversar mientras salgo a caminar? —, pregunta la cineasta Katherine Jerkovic.
Sobre ese malecón resurrecto por la primavera, la joven cineasta avanza sin compañía. Quizá buscando silencios que le devuelvan un pasado. Ideas como engranajes de una nueva historia, la de su próximo filme.
Incluso encontrarse con alguien podría darle un giro inesperado a su vida. Son “los cambios sutiles que evocan estremecimientos profundos”, reflexiona Katherine Jerkovic cuando se refiere a su nueva película Le Coyote, la historia de Camilo, un excocinero, inmigrante, viudo, solitario y de cincuenta años, que hoy trabaja en Montreal haciendo limpieza por las noches. Puesto de ese modo, parecen ingredientes de una derrota definitiva. Pero quizá no sea así.
Camilo, como muchos de nosotros, tuvo tiempos mejores y un pasado que prefiere callar. En su caso, hay hondos fracasos: se siente un mal padre y perdió su restaurante familiar. Pero contra todo pronóstico rebusca un nuevo inicio, otra oportunidad y cuando parece haberla encontrado, vuelve su hija que sufre adicción a las drogas, con la que está distanciado, para presentarle a un nieto de 5 años que él desconocía. Viene a encargárselo porque quiere curarse en un programa de rehabilitación.
Son los cambios inesperados, los giros sutiles de la vida de los que habla la cineasta Katherine Jerkovic, donde todo lo planificado es lanzado al mar para darnos otra posibilidad, un nuevo inicio bajo formas que no calculamos.
— Escribí la película para que toque a muchos públicos. No solo los inmigrantes o los adultos, la escribí para que tuviera un espectador en muchos espacios. No quería que se viera como una película solo para inmigrantes. Por otro lado, conozco mucha gente de aquí, muy quebequense, que tiene problemas de drogadicción en su familia. También intento que se entienda este espacio del mestizaje y la diversidad, para ir saliendo de los estereotipos —, explica Katherine Jerkovic.
— ¿Por qué el título Le Coyote?
— Siempre tuve claro que el título de la película debía llevar el nombre del restaurante del protagonista, Camilo. Busqué varios nombres y me agradó el de coyote, que podría connotar a esas personas que hacen pasar inmigrantes en la frontera con Estados Unidos, pero que hace más referencia al animal, el coyote, que es muy resilente, que se adapta fácilmente a las situaciones en la que se encuentra, que tiene connotaciones variadas en diferentes culturas como la indígena, pero que también transmite parte del mensaje de este filme: somos seres que debemos ir adaptándonos a los escenarios que nos pone la vida.
— Es una película de emociones contenidas. Los sentimientos se agolpan y no se desfogan, permanecen dentro. En ese sentido se muestra, de un modo discreto, el drama de muchas familias, un tema de actualidad: la drogadicción, un mal que ronda sobre todo a la juventud.
— Me han propuesto hablar de este tema con un público joven. Vamos a presentar la película en un evento para adolescentes. Cuando yo escribí la película, la vi como una película para adultos maduros, pero veo que resuena en otros públicos, y que las películas van para lados que no planeamos —, dice la joven directora de este filme que ganó el premio a Mejor Película Canadiense en el Festival de Cine de Whistler y donde el actor que personificó a Camilo, el mexicano Jorge Martínez Colorado, ganó el premio a Mejor Actor.
— Sales de tu país buscando la promesa de un futuro, pero cuando haces sumas y resta el resultado no siempre es “positivo”. En tu primera película [Las Rutas de Febrero] uno de los mensajes es: los padres quieren trascender a través de los hijos. En esta película, el personaje de Camilo se siente, sin decirlo, un mal padre. Háblenos del personaje principal, Camilo.
— Quería que sea un personaje hombre que tiene un sentimiento de quizá haber fallado como padre, y que por ese lado no espera ya nada más, y que ahora está tratando de construir algo nuevo, y que la vida le da otra oportunidad. La intención era mostrar esto de que uno hace planes y la vida te lleva para otros lados. Si miro mi vida, veo estas situaciones que se presentan como obstáculos y terminan siendo cosas importantes, significativas o modifican nuestra vida. Lo que se puede presentar como un obstáculo trae cosas luminosas. Sobre todo para quitar un poco esa idea de que uno controla su vida. La mentalidad occidental del “tú puedes”, “querer es poder”. Pelotudeces. Lo único que uno puede hacer es escuchar su corazón y ser íntegro e ir manejando las cosas como se van presentando. Era también un poco de eso, aquello que construye nuestras vidas, lo que traza nuestros caminos.
“Le Coyote es una película tierna y reflexiva con alma de drama social”, ha dicho su directora, pero el público encontrará seguramente en abanico de mensajes que tocará fibras íntimas y que la cineasta no previó. Lo que sí sabemos es que con su segunda película, Katherine Jerkovic nos confirma que su carrera promisoria como cineasta de fuste es ya una realidad.
¿Hacia qué riberas irá con su talento?
En una escena de la película, el viento del otoño sopla intenso sobre la hojarasca y en mínimo remolino la conduce hacia lugares desconocidos.
Este nuevo filme ha tenido una importante acogida en los espectadores de Quebec, por eso seguirá proyectándose una semana más. Podrá ver todavía Le Coyote en los cines:
🎬 Cinéma Beaubien
🎬 Cinéma du Parc
Camilo fue cocinero en sus mejores tiempos. Ahora entrado en sus cincuentas, trabaja para una compañía de limpieza. Se vislumbra un fracaso personal en el pasado de este inmigrante mexicano solitario. Sin embargo, Camilo busca retomar su vida y finalmente se le presenta una oportunidad para volver a su pasión culinaria. Todo está listo para un nuevo inicio cuando Camilo recibe la visita de su hija Tania con quien cortó toda relación, debido a su adicción a las drogas y, quien le anuncia que es abuelo y le pide cuidar del niño mientras ella se somete a una enésima rehabilitación. La llegada de este nieto afectará los planes de Camilo. Habrá un nuevo comienzo para él, pero no como lo imaginaba.
Más sobre la directora Katherine Jerkovic:
Nacida en Canadá de una madre uruguaya y de un padre croata-argentino, Katherine Jerkovic creció en Bélgica y Uruguay. A los 18 años se estableció en Montreal y estudió cine en la universidad Concordia. Ha dirigido varios cortometrajes de ficción y experimentales, y dos largometrajes. Su primer largometraje Las Rutas en febrero fue galardonado como la mejor opera prima en el Toronto International Film Festival (TIFF), fue incluida en el Top Ten del año y recibió el « One to Watch Award » otorgado por el Círculo de Críticos de cine de Vancouver. Las Rutas en febrero fue presentada en festivales a través del mundo, y fue estrenada en cines de Montreal, Toronto y Montevideo. Coyote es su segundo largometraje. También fue estrenado en el prestigioso Toronto International Film Festival. La película obtuvo dos premios en el Festival de Cine de Whistler (Mejor Largometraje Canadiense y Mejor Actor para Jorge Martínez Colorado), posteriormente tuvo su US premiere en el Festival de Santa Bárbara y continúa su gira por festivales canadienses e internacionales.
Carlos Bracamonte es director de la revista Hispanophone de Canadá. Periodista y paralegal en inmigración. Lea más artículos del autor. Contacto: revista@hispanophone.ca.
[…] Una forma de la luz y la melancolía en la nueva película de Katherine Jerkovic […]