Pasos para renovar su Tarjeta de Residencia Permanente en Canadá y no perder su estatus

Tarjeta de Residencia Permanente en Canadá, foto referencial, carta de muestra (Imagen: Google).
Por Vilma Filici (filici@filici.com)

Está por demás decir que la pandemia causada por la Covid-19 ha tenido un efecto en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Desde las áreas financieras, sociales y de salud, hasta en lo que comemos, lo que hacemos a diario, con quién estamos y dónde permanecemos, como ocurre con muchos residentes canadienses de origen latinoamericano que aún continúan varados en sus países de origen luego de más de un año del inicio de la crisis.

Primero fue el cierre de las fronteras, después la cancelación de vuelos. Últimamente son las medidas sanitarias las que fuerzan a las personas a continuar en el lugar donde se encuentran en vez de viajar hasta Canadá, su país de residencia.

Algunas de estas personas probablemente acababan de llegar a sus países de nacimiento cuando inició la pandemia, pero otras con seguridad tenían ya uno o dos años de estar junto a sus familias o amigos. Estas últimas personas son las que deben poner más atención a este artículo, dado que al contario a lo que sucede con los ciudadanos canadienses que pueden permanecer fuera de Canadá todo el tiempo que quieran, los residentes permanentes únicamente pueden hacerlo durante 1095 días en un periodo de cinco años.

Lo primero que se debe revisar es si su Tarjeta de Residencia Permanente en Canadá aún está vigente. Si este es el caso, el residente puede regresar sin problemas. La situación se complica si la carta ha vencido. En esta situación, se debe hacer una solicitud para un documento de viaje (Travel Document). Es necesario indicar que hay un documento con el mismo nombre que se solicita desde Canadá, pero este es solamente para los refugiados y personas protegidas que no pueden acceder a un pasaporte de su país de origen.

El documento de viaje para personas cuya tarjeta de residencia se ha vencido se debe solicitar y obtener en el consulado canadiense del país donde se encuentra. Hay que averiguar si en dicho país hay una oficina de Visa Application Centre (VAC) y, si existe, el trámite se debe hacer por medio de esta. Si no hay una VAC, entonces el trámite se hace directamente con el consulado o con el Alto Comisionado de Canadá.

Para hacer el trámite se debe llenar un formulario llamado en inglés “Application for Permanent Residence Travel Document” (se trata del formulario número IMM 5524, dicha cifra se encuentra en la parte inferior izquierda).

A este formulario se deben adjuntar dos fotos de acuerdo a las especificaciones dadas por el gobierno canadiense. Además, el pasaporte original con el que la persona obtuvo la residencia permanente, y el pasaporte válido. Hay que pagar $50.00.  Asimismo, se debe demostrar, como en el caso de la Tarjeta de Residencia Permanente, que la persona ha cumplido con los tiempos reglamentarios para mantener la residencia permanente (730 días de presencia física en Canadá en los cinco años antes de hacer el trámite).

Para probar que sí cumplen con los tiempos, antes de hacer su solicitud se deben presentar como mínimo dos documentos que demuestren el estatus de residente permanente en Canadá e información de los últimos cinco años, tales como: cartas de trabajo especificando el tiempo que la persona ha laborado para la compañía, estados financieros, las declaraciones de impuestos recibidas del departamento del tesoro, prueba de que ha recibido beneficios del gobierno canadiense; si es el caso, contratos de renta o prueba de propiedades, pagos de impuestos, membresía de clubes y organizaciones, y cualquier otro documento que establezca que la persona ha vivido en Canadá por lo menos dos años en los últimos cinco.

Los tiempos de procesamiento varían dependiendo del país donde se encuentre la persona, pero si se quiere la mayor rapidez posible para que se le permita regresar a Canadá, resulta de un gran soporte la mayor cantidad de documentos que demuestren que cumplen con los requisitos de residente permanente.

Es muy importante tener en cuenta esto porque con mucha frecuencia me preguntan cómo regresar a Canadá si se tiene la tarjeta de residencia vencida. Y la respuesta es: si tiene la tarjeta de residente vencida no podrá regresar a Canadá porque los medios de transporte, sean aviones, trenes, autobuses o barcos, no le permitirán abordar. Ellos tienen instrucciones de sólo dejar pasar a las personas que tengan una Electronic Travel Authorization (eTA), una visa de turista, la tarjeta de residente válida, pasaporte canadiense, permiso de residencia temporal que le permita regresar a Canadá o un documento de viaje.

Algo importante a destacar es que el hecho de que se le haya vencido la tarjeta de residente permanente no afecta el estatus migratorio de la persona. La tarjeta vence, pero mientras haya cumplido con los requisitos para mantener la residencia permanente, que es estar físicamente en Canadá durante 730 días en cada período de cinco años, el estatus de residencia permanente no vence con la tarjeta. La caducidad de la tarjeta resulta comparable al vencimiento de un pasaporte. El pasaporte hay que renovarlo, pero la persona sigue siendo ciudadano de su país.  

La Tarjeta de Residencia Permanente se puede renovar solo si el solicitante se encuentra dentro de Canadá. Se tiene que llenar el formulario correspondiente en el cual se debe incluir todos los viajes que la persona haya tenido fuera de Canadá, incluyendo viajes cortos a los Estados Unidos. Ese tiempo fuera de Canadá será descontado.

Ahora bien, las personas afectadas por la pandemia que han estado fuera de Canadá por más de tres años en la cuenta regresiva desde el momento que se llena el formulario, tendrán que precisar en sus explicaciones la crisis sanitaria. Y dado que la persona ha debido quedarse por razones fuera de su control y puede demostrar los motivos con documentación, como por ejemplo las noticias sobre los cierres de las fronteras, la cancelación de los vuelos o algún reporte médico en el que se le recomiende permanecer en el país mientras la pandemia culmina, el oficial con seguridad concluirá que hay razones humanitarias para no quitarle la residencia.

Pero si no se convence al oficial de inmigración a pesar de dar explicaciones sólidas y de presentar la documentación que corrobora que el incumplimiento de las normas fue por causa mayor, se puede hacer una solicitud para una apelación ante la División de Apelaciones de Inmigración. En este recurso también se puede argumentar razones humanitarias y de compasión, pues, así como las normas dicen que la persona no puede estar más de tres años fuera de Canadá, también hay excepciones a las reglas.


Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.