Carta de despedida de una aliada de los latinos en Canadá

Cónsul General de Argentina en Montreal, Fabiana Loguzzo (derecha) con el Embajador ante la OACI Gustavo Ainchil y la alcaldesa de la ciudad, Valérie Plante. Foto: Consulado General de Argentina en Montreal.
Comité editorial

Hace unas semanas, la diplomática María Fabiana Loguzzo tomó un avión con destino a Viena. Tras cuatro años, ella dejaba el cargo de Cónsul General de Argentina en Montreal para asumir funciones como Representante Alterna en la Embajada Argentina ante los Organismos Internacionales en Austria. La cónsul María Fabiana Loguzzo fue una de las más destacada promotoras de las iniciativas y proyectos culturales no solo de los argentinos, sino de la comunidad latina. Representó a su país en Montreal, Ottawa, la provincia de Quebec y las Provincias Marítimas del Atlántico.

“En cierta forma, compartimos el rol de acompañar a los inmigrantes argentinos y de toda América Latina. Más allá da de su rol protocolar como Cónsul de Argentina, Fabiana Loguzzo es valorada por su por la comunidad latinoamericana en Montreal, por su empuje en avanzar proyectos. Eso implica comunicar con las instituciones del gobierno local, comunitarias, y crear puentes para poner en valor el comercio argentino. Personalmente, destaco su profesionalismo, su amor y cercanía con la que ejecutó su labor”, recuerda la hispanacanadiense de origen argentino Josefina Blanco, Consejala del Distrito de De Lorimier, Montreal.

La ministra Fabiana Loguzzo envió a Hispanophone esta carta de despedida donde no solo resume parte de su gestión, sino que puede ser una muestra de la dinámica y el compromiso que debería mantener un diplomático cuando representa a su comunidad en el extranjero:

“Durante los cuatro años de mi gestión al frente del Consulado General en Montreal traté de que la actividad consular se centrara en varios ejes de trabajo simultáneos: la habitual atención al público, el diálogo con las autoridades provinciales y municipales, un creciente acercamiento del Consulado General a la comunidad argentina residente en la jurisdicción, la promoción comercial de productos y servicios nacionales y la difusión de la cultura argentina en Quebec.

En el 2016, el Consulado Argentino cumplió 75 años de existencia en Montreal, fecha que celebramos con un concierto de música clásica de mi país. Esta presencia ininterrumpida pone de manifiesto el interés de Canadá y la Argentina de mantener relaciones diplomáticas y comerciales. Cabe recordar que los primeros cónsules eran honorarios, generalmente eran personalidades locales, profesionales o comerciantes que tenían vínculos con la Argentina y contribuían a fortalecer los lazos entre ambos países. La presencia consular argentina en Canadá es anterior incluso al establecimiento de las embajadas de ambos países.

La jurisdicción de nuestro Consulado General abarca, además de Montreal y Ottawa, la provincia de Quebec y las Provincias Marítimas del Atlántico, aunque la concentración de argentinos se da mayormente en Quebec.

La comunidad argentina residente fue llegando en diferentes momentos, los grupos mayoritarios fueron llegando expulsados por la situación política en nuestro país, y después del 2001, por la crisis económica que vivió la Argentina. En los últimos años, los argentinos van llegando, aunque ya no, en esa cantidad, generalmente atraídos por ofertas laborales o de estudios superiores. Si se analiza la comunidad argentina actual en Quebec, se podrá apreciar el número considerable de académicos e investigadores, la mayoría de los cuales finalizaron sus estudios de grado en las universidades argentinas y después emigró a Canadá, donde continuaron estudios de postgrado. Actualmente, contamos con profesores e investigadores argentinos en las cuatro principales universidades de Montreal y tenemos el orgullo de haber creado la primera Red de Científicos e Investigadores Argentinos en Canadá, con base en la ciudad de Montreal.

La Cónsul Fabiana Loguzzo con el destacado músico argentino canadiense Alcides Lanza durante un homenaje por su trayectoria. Foto: Consulado General de Argentina en Montreal.

Otro grupo significativo es el de los artistas que se integraron muy bien al movimiento cultural de esta ciudad y se destacan en las diferentes expresiones artísticas especialmente en música, literatura, cine y artes plásticas.

En todos estos años el Consulado mantuvo su tradicional dedicación a la atención del público, a partir de los diferentes servicios que se prestan vinculados con la identificación personal, el otorgamiento de documentos nacionales de identidad y pasaportes argentinos, el otorgamiento de visas para extranjeros y tramites notariales como poderes, opciones de nacionalidad para hijos de argentinos y venias de viaje, entre otros. Pero el desafío que nos planteamos fue incrementar la cercanía de la comunidad al Consulado, que no vinieran sólo cuando necesitaban un trámite, sino que sintieran el vínculo con el país y que sintieran que éramos su casa.

Con ese fin, generamos una serie de encuentros con la comunidad y los invitamos a comentar sus proyectos para generar sinergias con los ejes de trabajo que nos habíamos propuesto. Entonces las ideas fueron surgiendo y comenzamos a apoyarnos mutuamente. El trabajo coordinado con la sociedad civil nos permitió multiplicar la agenda cultural incrementando la inserción del Consulado en los diversos ámbitos en los que habitualmente se mueve nuestra comunidad. Fuimos músicos, cantantes de tango, directores de orquesta, pintores, fotógrafos, académicos, realizadores de cine, entre otros. Nos convertimos en uno de ellos cada vez que logramos apoyar alguna de sus actividades y el vínculo se fue fortaleciendo.

En paralelo, el Consulado Argentino se involucró desde un comienzo en todas las iniciativas que buscaban dar mayor visibilidad a las comunidades latinoamericanas en Montreal y en Quebec. Nos alegramos especialmente cuando el Parlamento provincial aprobó el mes de octubre como el Mes de la hispanidad y cuando la ciudad de Montreal, en consecuencia, declaró al mes de octubre como el Mes de la Herencia Latinoamericana. Considero que la aprobación de estas disposiciones marcó un hito histórico en la vida de nuestras comunidades que sabrán hacer brillar sus valores y su cultura en esta sociedad que han elegido para rearmar su proyecto de vida.

Estoy muy agradecida a los legisladores y a la Municipalidad por estos logros y estoy segura de que esta conmemoración permitirá poner de relieve no solamente la diversidad de nuestros países sino también las necesidades que tiene cada comunidad para poder integrarse totalmente. Los cónsules que vivimos este momento decidimos apoyar fuertemente estas iniciativas convencidas de que redundarán en un mejor nivel de vida y de integración de nuestras comunidades en Montreal.

La Cónsul Fabiana Loguzzo durante un encuentro de promoción del vino argentino en Montreal. Foto: Consulado General de Argentina en Montreal.

Otro de los ejes que tratamos de continuar desarrollando fue la promoción comercial de productos y servicios argentinos con potencial para aumentar su importación al mercado local. En este sentido, organizamos eventos de promoción de carnes y vinos argentinos, acompañamos misiones comerciales, aprovechamos la prensa especializada para incrementar el conocimiento sobre nuestros productos en Quebec, y más recientemente, adoptamos la modalidad virtual para que el público pueda tener llegada a productos argentinos de la mejor calidad. Este es un mercado muy competitivo, pero no imposible y la Argentina quiere priorizar a Quebec entre los mercados elegibles. Recuerdo especialmente los eventos de gastronomía y vinos que realizamos en diferentes Escuelas de Gastronomía de Montreal, donde jóvenes estudiantes para chefs y sommelier se enamoraron de los productos argentinos y aprendieron cómo prepararlos y servirlos. Todo eso representa una inversión a futuro desde el punto de vista de la promoción comercial.

Es cierto que Canadá y la Argentina compiten en varios rubros comerciales, pero siempre es posible identificar nichos para mejorar el intercambio comercial entre ambos países, y es lo que intentamos hacer en coordinación con el resto de las Representaciones Argentinas en Canadá.

Con respecto a la difusión de la cultura argentina, me gustaría decir que sólo nos ha dado satisfacciones. El público local valora especialmente la música argentina popular, le encanta el tango y ha disfrutado los espectáculos de folklore que hemos organizado. Tuvimos la oportunidad de organizar festivales de cine argentino siempre a sala llena, recitales y seminarios de tango, muestras de joyería artesanal, talleres de filete porteño, promocionar nuestros vinos en eventos de Polo en donde contamos con jugadores y petiseros argentinos, entre otros.

Desde otra perspectiva, concretamos la realización de  eventos vinculados con nuestra identidad como sociedad: entronizamos la Virgen de Luján, que es nuestra patrona, en la Misión Latinoamericana de Guadalupe, celebramos el Día de la Mujer  con un encuentro de mujeres argentinas de Montreal que se destacan en diferentes ámbitos, auspiciamos un conversatorio sobre distintas formas de discriminación y racismo en la UQAM y conmemoramos el Día Internacional de los Derechos Humanos el pasado 10 de diciembre, con la proyección de películas que nos permitieron reflexionar sobre la época más oscura de nuestro país.

“Dejamos un Consulado que ha incrementado su actividad y su involucramiento con la comunidad”. Foto: Consulado General de Argentina en Montreal.

Montreal es una ciudad que nos ha permitido una inserción en todos los ámbitos, y estamos agradecidos por eso. Como dije en un comienzo, contamos con un ambiente favorable a las diferentes manifestaciones culturales y si aprovechamos las puertas que nos va abriendo nuestra propia comunidad, podemos multiplicar la concreción de proyectos interesantes.

Sin embargo, este año nos obligó a dar un giro en la programación de la actividad consular. A partir de la explosión de la pandemia tuvimos que dedicarnos de lleno a los argentinos que quedaron varados en Quebec, imposibilitados de regresar al país por muchos meses. El cierre de las fronteras impidió que muchos compatriotas pudieran regresar y otros muchos perdieron sus trabajos, debilitando su situación económica en un país extranjero.  El gobierno argentino tomo la decisión de poner en valor la vida de las personas por encima de otras consideraciones, y el Consulado General obró en consecuencia. Todos nuestros esfuerzos se concentraron en la atención y el seguimiento de la situación de cientos de argentinos que fueron víctimas de una situación que se vivió a nivel global. El Consulado se puso a disposición de la gente, postergando otra serie de iniciativas. Recién en estos últimos meses, cuando se comenzaron a flexibilizar algunas medidas de transporte, intentamos reconvertir eventos que estaban programados para los últimos meses del año, en eventos virtuales, de manera de que la comunidad los pudiera disfrutar a través de una pantalla.

Organizamos conferencias, degustaciones de vinos argentinos y hasta un precioso evento de gastronomía típica donde, con la ayuda de dos chefs argentinas pudimos enseñarle al público como preparar recetas tradicionales argentinas a partir de productos que se consiguen en los mercados locales. Lo más interesante fue la respuesta del público, el mejor estimulo que pudimos conseguir.

En suma, han sido cuatro años de siembra. Al momento de partir, creo que dejamos un Consulado que ha incrementado su actividad y su involucramiento con la comunidad argentina residente y con las principales instituciones locales, en línea con las expectativas de la Cancillería Argentina para todos los consulados argentinos en el mundo. Participamos activamente del grupo de cónsules iberoamericanos buscando generar iniciativas que redunden en el mejoramiento del nivel de vida de nuestras comunidades y en un mayor nivel de diálogo con las autoridades locales y provinciales.

Durante mi estadía en Montreal también tuve el honor de ser parte de la Misión Argentina ante la Organización Internacional para la Aviación civil, ocupándome especialmente de los temas ambientales y me voy con la satisfacción de saber que el Consejo de la OACI adoptó el primer mecanismo sectorial de compensación de emisiones de carbono para la aviación civil que comenzará a funcionar en el 2021.

Me animaría a afirmar que el balance de la gestión ha sido positivo, pero ese mérito no me corresponde a mí, sino a todo el equipo del Consulado General en Montreal y a todas las instituciones que no dudaron en acompañarnos en este esfuerzo. Nada hubiera sido posible sin el apoyo de todos y cada uno. Los invito a seguir cerca del Consulado y agradezco a Hispanophone por esta oportunidad de tratar de poner en palabras un poquito de todo lo hecho.

Atentamente,

María Fabiana Loguzzo

Cónsul General de la Argentina en Montreal (2016-2020)