“La tecnología sin democracia podría destruirnos”, Joey Adler

Joey Adler en Ruanda haciendo labor humanitaria (foto: dolcemag.com).

Mujeres que nos inspiranHa sido considerada entre las 100 mujeres más influyentes de Canadá. Joey Adler creció en Montreal, fue presidenta de Diesel en este país y es conocida por su labor filantrópica a nivel internacional, por sus esfuerzos por destacar el rol de las mujeres en la sociedad, y por promover el uso ético y social de la innovación, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial: “tenemos que actuar contra la tecnología que se utiliza para crear negatividad en el mundo. Esa es mi preocupación ahora mismo”.

Por Elisa Villa Román, con la colaboración de Carlos Bracamonte

“Cuando nos conocemos y hablamos cara a cara, no existen religión, credo ni color. Es maravilloso conectarnos así”, dice Joey Adler, una destacada especialista en temas de innovación que busca hacer sostenibles proyectos de filantropía alrededor del mundo. Tras dejar el cargo de presidenta y CEO de Diesel Canadá en el 2014, creo Dept of GOOD una plataforma innovadora para ayudar a pymes a llegar al mercado. La tecnología detrás de ella es blockchain y ha cofundado la empresa de tecnología BLOQS4 con oficinas en Santiago Chile y HQ’d en Canadá. Esta empresa está a la vanguardia de la tecnología y la sostenibilidad, y de la creación de modelos de negocio innovadores basados en las nuevas tecnologías descentralizadas en beneficio del mundo.

Sus primeros pasos en el emprendimiento comenzaron en un mundo donde había poco espacio para las mujeres en posición de liderazgo: “Nos sentíamos obligadas a alterar nuestras personalidades para tratar de encajar a veces tratando de ser más como los hombres”.

“Había más competencia porque también había menos puestos de trabajo”, explica Adler, quien también creó la Fundación ONEXONE dedicada al bienestar de los niños en todo el mundo con programas de nutrición, salud, educación y juego en lugares con altos índices de pobreza.

Joey Adler nació en Marruecos y llegó muy pequeña a Montreal en 1963. Creció en esta metrópoli y ya adulta construyó una exitosa carrera en los negocios al punto que figura entre las 100 mujeres más poderosas de Canadá. Pero el camino no fue fácil.

En Toronto con las actrices Julie Benz y Patricia Arquette en la fiesta benéfica de la fundación ONEXONE, 2013 (foto: viewthevibe.com)

Joey cree que somos humanos con miles de años de evolución que influyen directamente sobre cómo actuamos y cuáles son nuestros roles. “Hemos estado criando a nuestros hijos para que los niños jueguen a construir cosas y las niñas a vestir muñecas. Cambia la forma en que piensas y cómo tomas decisiones. Por lo tanto, ha habido muchos cambios en un período muy corto de tiempo y nuestra evolución ha estado bajo presión no sólo en roles de género, sino también en cambios culturales, religiosos, etc. Estamos avanzando y los desafíos son grandes, pero con bondad y amor las cosas se resolverán solas”.

La ex CEO tiene una opinión sobre esta disparidad: “No creo que todas las mujeres estén haciendo networking; los hombres, sí. Se ayudan mutuamente, pero muchas mujeres no lo hacen. Además, las mujeres no saben pedir. Pero incluso si las mujeres están en desventaja, no necesitan imitar el liderazgo de los hombres para llegar a posiciones altas. Culturalmente podemos ver distintos roles de la mujer alrededor del mundo y no se puede cambiar en una sola generación lo que durante siglos ha definido a las mujeres: es necesario educar”.

En ese sentido, Joey señala que la humanidad debería considerar la diversidad en religiones, culturas y, por supuesto, la equidad de género como parte del progreso. Hoy día solo 22 por ciento de los puestos de mando medio y alto están ocupados por mujeres, según el Global Leadership Forecast.

En una charla que ofreció en TEDx titulada “How to change the world with love”, señaló las cualidades del liderazgo femenino y el derecho de las mujeres a formar una familia sin abandonar sus carreras, un proyecto de vida que cobró mayor relevancia al fallecer de su esposo en el 2003 tras luchar contra una enfermedad. Fue la etapa más desafiante de su vida, la cual enfrentó combinando los negocios con la filantropía.

Tecnología pero con democracia

“La tecnología es importante, pero si no la democratizamos podría ser la destrucción de la humanidad. Todas las nuevas tecnologías descentralizadas son herramientas muy poderosas y la forma en que las personas la utilicen podría ser potencialmente peligrosa para la sociedad. Tenemos que unirnos como humanidad contra el uso de la tecnología que crea negatividad. No podemos dejar que la tecnología nos destruya. Eso es lo que está sucediendo ahora”, dijo.

De acuerdo con el Banco Mundial, el gasto promedio en investigación científica y tecnológica en el mundo ha pasado del 1.9% del PIB en 1960 al 2.22% en 2018 con una tendencia positiva. Sin embargo, la forma en que la tecnología se relaciona con la sociedad ha cambiado a medida que las innovaciones se hicieron comunes. “Los grandes descubrimientos estuvieron separados por dos siglos en el pasado. Pero en los últimos 50 años hemos sido testigos de descubrimientos acelerados y nosotros, como seres humanos, no somos capaces de adaptarnos a estos cambios”.

Joey Adler (sentada, segunda a la izquierda) con miembros de Affaires Internationales au Féminin, con el Embajador Alejandro Estivill, Cónsul General de México en Montreal y al lado de Alex Bouchard, presidente de V3, durante una conferencia sobre medias sociales.

Joey Adler ha recibido el “Premio Jubileo de La Reina Isabel II” por sus servicios comunitarios y dos doctorados honoris causa: uno en Derecho por la Universidad de Concordia y otro de la Escuela de Negocios de la Universidad de St. Mary. Ha sido consejera en la ciudad de Esterel, Montreal norte, en Quebec Laurentians, donde la planificación fiscal pasó de ser un déficit a un superávit en los primeros tres años. Actualmente está escribiendo un libro sobre los grandes descubrimientos que cambiaron la historia analizados desde una perspectiva femenina.


Elisa Villa Román es miembro del comité de comunicación de Affaires Internationales au Féminin y periodista del diario El Universal de México.

Carlos Bracamonte es editor de la revista Hispanophone de Canadá. Periodista, agente en temas inmigratorios y comunitarios, especialista en comunicación, interculturalidad, gestión de proyectos y responsabilidad social empresarial. Lea más artículos del autor.

Mujeres que nos inspiran es una serie de artículos sobre la labor de mujeres destacadas que contribuyen con su trabajo y profesionalismo al desarrollo de una sociedad más próspera y equitativa. La serie es una iniciativa de Laura Ochoa, presidenta y fundadora de Affaires Internationales au Féminin, una organización sin fines de lucro que promueve, a través de las mujeres, las relaciones comerciales con países que tienen acuerdos con Canadá, y que motiva y reconoce a las mujeres por su participación y contribución en proyectos de ámbito internacional.