Por Vilma Filici (filici@filici.com)
Con la llegada de las festividades navideñas y de fin de año muchos hispanos que viven sin estatus en Canadá deben tomar precauciones extras para no caer en manos de las autoridades migratorias. La observación la hago dado que en estas épocas aumentan las posibilidades reales de que las personas caigan en manos de la policía y que sean entregadas a los oficiales de inmigración. En Ontario, por ejemplo, la policía implementa la campaña conocida como RIDE (Reduce Impaired Driving Everywhere), a través de la cual buscan prevenir que las personas manejen en estado de ebriedad o bajo los efectos de las drogas.
Este tipo de recomendaciones las hacemos cada año principalmente en esta época, dado que algunas personas se olvidan de ello y porque también continúan llegando hispanos procedentes de América Latina, muchos de los cuales, ante las dificultades para obtener la residencia permanente en el país, se quedan a vivir de forma indocumentada.
Con la campaña RIDE implementándose, es bastante probable que algunas personas que viven de forma indocumentada en Canadá tengan la mala suerte de estar en el lugar y la hora equivocada, que sean arrestadas por la policía, y que terminen siendo llevadas a un centro de detenciones canadiense.
Si esto llegara a suceder, ¿qué es lo que se debe hacer si uno cae en manos de la policía y luego en manos de inmigración?
Si es detenido por la policía en estas festividades, debe tener claro que lo más probable es que el oficial le pregunte su nombre y evalúe si ha estado tomando. Si no ha estado tomando, lo más probable es que le diga felices fiestas y usted siga su camino. Pero si ha estado tomando, lo más seguro es que lo van a detener y le van a hacer cargos criminales. Y es seguro también que van a pedirle documentos de identidad a todas las personas que viajan en el vehículo.
Ahí obviamente corroborarán sus datos y su estatus migratorio. Y el problema con esta situación es que una vez que la policía sabe que la persona se encuentra en el país de forma indocumentada, y después de procesarla por el cargo criminal o de simplemente haber revisado los documentos de identificación, haya o no una orden de arresto en contra de la persona, pueden llamar al Departamento de Inmigración y éste lógicamente va a arrestarla.
En este contexto, hay que decir que en términos generales se puede plantear que en el país existen dos tipos de personas indocumentadas: los primeros son quienes llegaron a Canadá y que nunca se han presentado a pedir una extensión de visa, nunca solicitaron refugio y tampoco han pedido la residencia permanente por razones humanitarias. Estas personas han llegado, se les ha vencido la visa y se han quedado tranquilamente en el país sin que nadie lo sepa, hasta el momento en que son detenidas por las autoridades policiales.
Estas son las personas que realmente tienen menos posibilidades de ser arrestadas cuando son detenidas por las autoridades policiales, dado que no existe nada en las computadoras del Departamento de Policía acerca de su estatus migratorio, por lo que, si el oficial que lo detiene no le pegunta nada acerca del estatus, la persona no va a ser arrestada.
Ahora bien, si el oficial que lo detiene le pregunta su estatus migratorio y descubre que la persona vive en el país de forma indocumentada, el policía tiene la opción de llamar o no a Inmigración para reportarlo. La experiencia nos dice que hay policías que reportan este tipo de casos ante Inmigración, pero que también hay otros que no lo hacen.
El segundo grupo de personas está compuesto por quienes han pedido refugio, han hecho solicitudes por razones humanitarias, han sido rechazadas en cualquiera de estos procesos u otros y para quienes existe una orden de salida del país que no ha sido cumplida.
En el momento en que la persona no cumple con la orden de salir del país, automáticamente queda asentado y se da una orden de arresto a nivel nacional. Estas son las personas para quienes las órdenes de arresto se encuentran no solamente en el Departamento de Inmigración, sino que también en la policía, en el Departamento de Servicios Sociales, en el Departamento de Empleo (en lo que respecta al número de seguro social), etc.
Estas son entonces las personas que se encuentran en peligro más grave dado que la policía automáticamente, al poner su nombre en sus computadoras, encontrará que hay una orden de arresto por parte de Inmigración y por lo tanto capturarán a esta persona y la llevarán directamente a las instalaciones de la policía y luego la entregarán a los oficiales de Inmigración para que sean colocadas en un centro de detenciones.
Ahora bien, cualquiera sea la variante migratoria que la persona indocumentada tenga, es muy importante que cuando sea arrestada por la policía diga toda la verdad. Si la persona coopera con la policía y con los oficiales de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) una vez que la han detenido y han detectado que vive de forma indocumentada en el país, cuanto más coopere, mayores van a ser las posibilidades de sacarlos posteriormente del centro de detención.
Si la persona empieza a mentir, si da nombres falsos, si se pone agresiva con los oficiales de policía o con los del Departamento de Inmigración, cuando luego vaya a una audiencia ante un miembro de la división de inmigración para pedir que se le ponga en libertad, ellos pueden usar todo lo que la persona dijo o hizo, planteando que esta persona es un peligro para la sociedad canadiense porque puede ser violenta, o que es alguien en quien no se puede confiar dejándole en libertad dado que mintió a las autoridades que le detuvieron.
Así, el oficial que representa al Ministro de Inmigración en la audiencia puede argumentar que el hecho de que esta persona no cooperó con la policía es una prueba contundente de que ésta tiene intenciones de seguir quedándose de forma indocumentada en el país, y con ello puede determinar que lo mejor es mantenerlo detenido mientras se tramita su deportación.
En conclusión, si se da el caso de que una persona indocumentada es detenida en estos días de extrema vigilancia policial, es sumamente importante que coopere con la policía y que proporcione toda la información que le soliciten. En todo caso, debe tener en cuenta que ya lo capturaron y que por tanto no tiene sentido que invente cosas que al final lo que pueden producir es perjudicarlo en sus opciones futuras.
Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.