Hay casi dos millones de casos migratorios atrasados en Canadá

Canadá tiene un retraso de casi 1,8 millones de solicitudes de inmigración, según el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC). Foto: Sean Kilpatrick/The Canadian Press. CBC.
Por Vilma Filici (filici@filici.com)

Si usted es de las personas que hace ya varios meses envió su solicitud de residencia, o de renovación de la tarjeta de residencia, o está estancado desde hace más de un año a la espera de que lo llamen para la ceremonia de ciudadanía, debe saber que no está solo en esa larga espera. El Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía (IRCC por sus siglas en inglés) informó esta semana que hasta el pasado 27 de octubre tenía una acumulación de casi 1.8 millones de solicitudes de inmigración.

El IRCC dice que continúa experimentando retrasos en el procesamiento debido a la pandemia de COVID-19, y la realidad es que a 20 meses de iniciada ésta, la mayoría de las oficinas del Departamento de Inmigración que atienden en persona a los clientes permanecen cerradas.

Según datos publicados por la CBC, los retrasos comprenden prácticamente todos los procesos migratorios, pero los números más destacados son 548,195 solicitudes de residencia permanente (incluidas 112,392 solicitudes de refugio); 775,741 solicitudes de residencia temporal (permisos de estudio, permisos de trabajo, visas de residencia temporal y extensiones de visitantes); y 468,000 solicitudes de ciudadanía canadiense.

Esto significa que usted debe tener muchísima paciencia si ha presentado alguna solicitud migratoria en el país, dado que incluso el acceso a la información de los casos es bastante limitado por parte del IRCC. El Departamento ha dejado claramente establecido que en estos momentos solamente responderán preguntas prioritarias, las cuales deben ser en referencia a:

  • Clientes en una situación de crisis (como personas afectadas por la situación en Afganistán).
  • Clientes en situaciones vulnerables (emergencias y pedidos urgentes).
  • Clientes que deban reportar cambios de circunstancias, que tengan un impacto directo en su solicitud (como matrimonio, nacimiento de un niño o algo similar).
  • Clientes que estén enviando documentos requeridos por el IRCC.
  • Cambios de información de contacto.
  • Pedidos de parar una solicitud.
  • Preguntas relacionadas con la solicitud de padres y abuelos del 2021.

En este sentido, si la consulta que se quiere hacer no está relacionada con una de las prioritarias arriba mencionadas, no se recibirá una respuesta.

Esto significa, tal y como lo explicamos en otra columna hace varias semanas, que en estos momentos los inmigrantes que están esperando una respuesta por cualquier tipo de trámite con el Departamento de Inmigración, Refugio y Ciudadanía de Canadá, y que han enviado una consulta preguntando el por qué su caso no se está moviendo, no recibirán una respuesta satisfactoria.

La situación sin duda es extremadamente frustrante para los clientes y para sus representantes, ya sean Consultores, Notarios de Quebec o Abogados, debido al volumen de trabajo que tiene el IRCC, ya que nos lleva a que nos encontremos con procesos no transparentes, procesos sin ningún tipo de dirección clara, mientras el IRCC ha cortado toda línea de comunicación.

Aun cuando ellos dicen en su respuesta automática que se dará atención a situaciones de emergencia, las emergencias ya están definidas por el Departamento y no son necesariamente las emergencias que los clientes puedan tener.

Esta situación de atrasos lleva mucho tiempo creándose y por supuesto ha empeorado exponencialmente con la pandemia. Sabemos que muchos procesos fueron suspendidos entre 8 y 12 meses y que se fueron retomando de a poco mientras el gobierno creaba modos de procesar que no requieran asistencia presencial. También sabemos que el gobierno debe llegar a los niveles de inmigrantes de acuerdo con los planes para el 2021 y 2022, que son un poco más de 400 mil inmigrantes por año.

Con el cierre de las fronteras en casi todos los países del mundo y las medidas extraordinarias tomadas por Canadá para combatir el COVID 19, llegar al número presupuestado estaba en peligro. Se corría el riesgo de no llegar a esta meta y, por lo tanto, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía tomó consejos de distintos grupos relacionados con inmigración y sacó provecho de las personas que ya se encuentran en Canada.

Así, en febrero del 2021 anunció el puntaje más bajo en la historia del Express Entry, invitando a 27,332 personas a iniciar su trámite.  En mayo se implementó el programa de paso de residencia temporal a residencia permanente para Estudiantes, Trabajadores de Salud, Trabajadores Esenciales y Trabajadores Francófonos. También el puntaje para los casos de personas que se encontraban trabajando en Canadá se mantuvo relativamente bajo, permitiendo que miles de trabajadores fueran invitados a iniciar su trámite de residencia. Además, hay que agregar a los refugiados de Afganistán que Canadá está trayendo de acuerdo con la tradición de ayudar a los desplazados del mundo.

Todos estos atrasos y nuevos programas han hecho todos los procesos mucho más lentos. Si bien lo que ha estado haciendo el gobierno es loable, también es cierto que ha ocasionado mucha frustración para los que están esperando reunirse con sus familiares en Canadá y para los miles de personas que están estancadas en sus procesos. Junto con la creación de todos estos programas, el gobierno debería haber aumentado el número de oficiales para hacer los trámites.

El problema actual en el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía es grave, y la solución es que tomen más personal para que se procesen estos casos. Porque no pueden cortar los procesos: los procesos de admisibilidad son extremadamente importantes, y eso es lo que se tiene que hacer. Es decir, tienen que hacer los chequeos policiales, los chequeos de seguridad, los exámenes médicos, y tiene que haber un oficial disponible para poder terminar los trámites, que es precisamente lo que en este momento está faltando.

En tal sentido, en la medida en que el gobierno no ponga más dinero, más presupuesto para estos procesos, van a seguir los estancamientos. Y en los meses que vienen yo creo que la situación va a empeorar, por lo que lo único que podemos hacer es ser pacientes y, en mi caso, tratar de convencer a los clientes de que tienen que esperar, que no hay nada que se pueda hacer. Porque viene una cosa encima de otra, y además tenemos los 150,000 casos más que hay que procesar porque fueron aceptados dentro del país.

La verdad es que no creo que este problema se resuelva en el corto plazo, porque nunca se habló de ello durante la campaña electoral, y porque cada vez que se escucha a las autoridades hablar, lo que dicen es que todos estamos en el mismo bote, que estamos remando juntos, ese tipo de comentarios, como explicando que tanto nosotros como ellos estamos en la misma situación, pero no ofrecen ningún tipo de solución. Al contrario, el problema aumenta más porque están saliendo muchos programas más, que sí, fantástico, mucha gente va a calificar y va a ser mucho más fácil obtener la residencia permanente, pero van a tener que esperar años para realmente tenerla en su poder.

Resumo diciendo que no veo que la solución a esta problemática esté próxima, por ello es muy importante reiterarles a los clientes que tengan paciencia con la esperanza de que el trámite va a salir en algún momento, lo más seguro es que más tarde que temprano, pero el trámite saldrá.


Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.

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