Ser artista-empresario hispano es posible en Montreal

La artista mexicana Cara Carmina ofrece sus diseños en la boutique Etsy.

Un evento organizado por la asociación mexicana Red Global de Montreal, impulsa los lazos del arte, la cultura y la empresa entre los hispanos de Canadá.

Por César Salvatierra y Carlos Bracamonte

Hace varios años, la artista mexicana Cara Carmina sabía que podía ir presa en Roma. Ella intentaba dar a conocer su obra con un plan que desafiaba la ley: pegar sus ilustraciones en los muros de la Ciudad Eterna. El sacrilegio era penado con cárcel. “¡Si me han de arrestar por hacer arte, que sea en Roma!”. Un día la capital italiana amaneció empapelada con sus dibujos. Tuvo suerte, no la arrestaron.

Con esta y otras historias, Cara Carmina fue ilustrando su exposición durante el evento “Se lancer en affaires au Québec : pour l’entrepreneur immigrant”, realizado por Red Global de Montreal, una organización civil con sede en varias ciudades canadienses que agrupa a todos los mexicanos interesados en saber lo que hacen otros mexicanos en Canadá.

Cara Carmina es joven, de rasgos finos, y esbelta como una maestra de yoga. Les contó a los asistentes cómo concilia su pasión por el arte con la necesidad de hacer negocios. Llegó a Montreal hace nueve años con sus tres gatos, con su máquina de coser y siguiendo el hilo seductor de un amor. Entonces vio en la metrópoli una excelente oportunidad para vivir de lo que sabía hacer. A su talento como ilustradora, diseñadora y artesana le añadió el olfato de empresaria. Así fue aprendiendo: “Soy un montón de cosas – ha dicho en una entrevista – Comencé haciendo collage, muñecas, dibujos en papel, cuentos para niños. De a pocos fui haciendo productos y eso es un sueño tangible”.

Desde su primer libro infantil ilustrado (La escuela de gatos de la señorita Cara Carmina), ella ha continuado en carrera ascendente con su labor de artista-empresaria. En la boutique Etsy sus ilustraciones y diseños quedan grabadas en prendas de vestir y accesorios que se distribuyen dentro y fuera de Canadá.

“Si no sabes cómo funciona el mercado ni cómo hacer tratos, no avanzas como artista, no llegas a fin de mes. Me paso hasta siete horas o más trabajando frente a la pantalla para terminar mis contratos. Son periodos largos, pero de gran satisfacción. Sacrifico mucho tiempo con mi novio, con mis amigos… Pero al final es sumamente gratificante poder hacer lo que me apasiona”, finaliza Cara Carmina en cuyo taller la esperan dos nuevos proyectos de libros ilustrados. Los poblará con su universo de tinta y de colores floridos.

Más temprano, en el mismo evento, el cónsul general de México en Montreal, el Dr. Alejandro Stivill, se había referido a la importancia de este tipo de encuentros para los mexicanos de Montreal donde sintonizan la empresa con la cultura: “Poco a poco los mexicanos están más organizados y es una alegría y orgullo contribuir con esto como consulado”.

El evento se realizó en el Instituto Cultural de México y arrancó con la exposición de la colombiana Juliana Zerda, coordinadora de proyectos internacionales de SAJE Montréal- Centre d’excellence entrepreneurial. Cuando Juliana Zerda llegó a Montreal con su familia llevaba en su regazo a un bebé de tres meses, no hablaba francés ni conocía a nadie. Hoy dicta clases en la HEC Montreal (Haute école de commerce de Montreal) y es una comunicadora respetada en su ámbito. Uno de sus primeros pasos fue aprender la lengua francesa al tiempo que se informaba a fondo sobre el movimiento empresarial de la ciudad.

“¿Qué es la cultura quebequense para un(a) emprendedor(a)?”, le preguntó Juliana Zerda a los asistentes al evento. “Para un mexicano la cultura quebequense es tan variada como la cultura mexicana para el quebequense. Un montrealés tiene una perspectiva diferente del que vive en las periferias (Laval, Sherbrooke, etc.) debido a su entorno. La cultura del cliente y de la sociedad, además de multicultural, es una percepción que el emprendedor debe tener en cuenta, (la sensibilidad con quienes interactúa en su nuevo medio social y de negocios)”.

De izq. a der, Juliana Zerda y Cara Carmina con miembros de Red Global la noche del evento.

En su exposición, Juliana Zerda dio pistas sobre el alumbramiento de una idea de negocios; habló de la manera de concretizar un proyecto en empresa; sobre cómo estructurar un plan de negocios; y de la necesidad de saber qué instituciones estatales, privadas y comunitarias impulsan la creación de nuevas empresas.

En otro momento, el presidente de Red Global, José Miguel Ramírez, habló de los fines del organismo que dirige: “Dentro de nuestros estatutos están presentes la cultura, la tecnología, la responsabilidad social, entre otros puntos relevantes para la comunidad mexicana. Se trata de fortalecer esta cohesión con la presencia de los mexicanos y con esto acentuar una base en la cultura latinoamericana en Montreal”.

Durante el evento se sirvieron muestras de la culinaria mexicana: tamales hechos a mano por un restaurante familiar con cuatro años en Montreal; además infusiones de plantas y flores producidas y exportadas desde México por la tercera generación de mexicanas que apuestan por el mercado canadiense. “No se trata de comparar un producto mexicano con otros, se trata de valorizar nuestros productos por ellos mismos, eso crea identidad”, opinó uno de los asistentes, y tal vez ahí se halle una de las claves: reflexionar sobre nuestra identidad en un territorio multicultural y muchas veces ajeno, y luchar contra los estereotipos. Desafíos donde el arte y la cultura latinoamericanas son preponderantes y donde ambas podrían entenderse bien con los negocios.


César Salvatierra: bachiller en Estudios hispánicos en la Universidad de Montreal. Especialista en la promoción de la cultura hispanoamericana en Quebec. Es redactor y relacionista público de HispanophoneLea más artículos del autor.

Carlos Bracamonte es periodista. Publica una columna sobre historias de inmigrantes en NM Noticias. Es editor de la revista Hispanophone de Canadá. Lea más artículos del autor.