Por Vilma Filici
Ayer estuve conversando con varios clientes con los que he trabajado durante años, y ellos me comentaban que habían escuchado que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (Canada Border Services Agency, CBSA) ha intensificado las medidas de control para identificar a personas que están trabajando ilegalmente en el país.
Pensando en esto, automáticamente me puse a investigar y encontré que, efectivamente, la Agencia de Servicios Fronterizos, CBSA, ha estado llevando a cabo redadas y controles aleatorios con el objetivo de asegurar el cumplimiento de lo establecido en la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados (Immigration and Refugee Protection Act).
Según diferentes medios informativos, entre ellos INC News, se ha reportado que recientes redadas se llevaron a cabo en provincias como Alberta, Columbia Británica y Nueva Escocia. Se han mencionado en numerosos medios, en particular, dos incidentes.
El primero, mencionado inicialmente por el abogado de inmigración Raj Sharma, es el de una camioneta que transportaba a trabajadores de la construcción, ya de regreso del lugar de trabajo, que fue interceptada durante un control aleatorio. Los trabajadores mostraban signos que dejaban entrever que regresaban de un día de trabajo en la construcción, y esta percepción fue corroborada por el conductor de la camioneta, quien reconoció haber recogido a estas personas en un área de construcción después de la jornada laboral.
El segundo, más que un incidente específico, es una tendencia en la que oficiales de la CBSA han reportado múltiples casos de personas que, con permiso de visitante, han obtenido licencias para conducir camiones y trabajan ilegalmente de esta manera mientras se encuentran en el país como visitantes.
Tal y como lo explican muchas de estas fuentes de información, el trabajo ilegal en Canadá ha prevalecido durante mucho tiempo debido a la actitud indulgente de la Agencia de Servicios Fronterizos, CBSA. No obstante, durante las últimas semanas hemos observado cómo la mencionada agencia está tomando medidas más contundentes, dirigidas específicamente a los indocumentados, para abordar este problema.
Para adentrarnos en un análisis sobre el tema, quisiéramos comenzar por analizar quién es considerado indocumentado. Según el Comité Permanente de Ciudadanía e Inmigración (Standing Committee on Citizenship and Immigration, CIMM) —comité parlamentario en Canadá encargado de revisar y analizar cuestiones relacionadas con la política de inmigración y ciudadanía del país—, un migrante indocumentado es una persona que no tiene autorización para residir y/o trabajar en Canadá. Algunos pueden haber excedido su estatus temporal, mientras que otros pueden haber permanecido en Canadá después de que su solicitud de asilo fuera rechazada.
Según datos oficiales de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (Immigration, Refugees and Citizenship Canada, IRCC), no existen cifras precisas que representen el número o la composición de los inmigrantes indocumentados que residen en Canadá. No obstante, estiman que la población podría ser de hasta 500,000 personas.
Teniendo en cuenta esta información, retornemos al 2021, cuando el primer ministro Justin Trudeau se comprometió a asegurar el estatus de residente permanente para trabajadores migrantes, estudiantes y personas indocumentadas. Incluso en mayo de 2024, el ministro de Inmigración afirmó que la solución para disminuir el número de residentes temporales era brindarles la posibilidad de establecerse permanentemente en el país.
No obstante, en agosto de 2024, el ministro de inmigración, Marc Miller, en una entrevista con CBC News, planteó lo siguiente:
“Por más frustrante que sea escuchar esto para las personas que están en una posición precaria al ser indocumentadas en Canadá y que están contribuyendo a la economía —y quizás tengan hijos que son canadienses—, creo que debemos ser muy claros con los canadienses y bastante realistas sobre lo que se puede lograr.”
“A pesar del imperativo económico y el imperativo humanitario que presenta un programa amplio de regularización, está claro para mí que los canadienses no están listos, y esa es simplemente la realidad.”
Durante la misma entrevista con CBC, Miller también mencionó que sigue “considerando activamente” la posibilidad de otorgar estatus a los migrantes indocumentados que trabajan en ciertos sectores, como el cuidado de la salud y la construcción.
En mi opinión, esta nueva perspectiva traiciona las promesas realizadas con anterioridad, al implementar una política migratoria más alineada con enfoques restrictivos. En lugar de cumplir su promesa, el gobierno federal está adoptando políticas migratorias más alineadas con las políticas excluyentes.
En este sentido, regresemos a los cambios anunciados recientemente y que hemos discutido en los artículos anteriores, y sus consecuencias, que resultarán en una reducción significativa en varias categorías de inmigrantes. Debido a estas nuevas medidas, para el próximo año habrá 300,000 menos estudiantes internacionales, 175,000 menos portadores de Permisos de Trabajo Posgraduación (PGWP) y 100,000 menos trabajadores extranjeros. Además, 200,000 titulares de PGWP que ya están en Canadá se verán obligados a abandonar el país.
La realidad es que no todo son malas noticias, ya que el 2 de enero de 2020 se lanzó por primera vez el programa para cubrir la demanda regional del mercado laboral. La política pública temporal para los trabajadores de la construcción sin estatus en el Área Metropolitana de Toronto (GTA) ofrece a un número limitado de trabajadores de la construcción y sus dependientes una vía hacia la residencia permanente.
Este programa, programado para cerrar en julio de este año, fue extendido hasta el 31 de diciembre de 2024. No obstante, se ha pedido a Ottawa que implemente un programa de regularización amplio e inclusivo que otorgue estatus a las personas indocumentadas. Canadá requiere un programa que no se limite a un tipo específico de migrantes temporales, sino que sea accesible, sencillo y seguro para todos, ofreciendo una vía directa hacia la residencia permanente.
Además de la regularización, es crucial que el gobierno federal reconozca y solucione los problemas estructurales del sistema migratorio actual que provocan que muchos migrantes vivan y trabajen en Canadá sin un estatus migratorio autorizado.
Entonces, regresando a la situación actual, enfoquémonos ahora en cómo evitar esta situación. Primero, se deben conocer las consecuencias de trabajar ilegalmente en Canadá, revisarlas y evaluar si valen la pena. Las personas que sean descubiertas trabajando sin permiso pueden enfrentar sanciones, que incluyen la obligación de abandonar el país en un plazo de 30 días. Si no cumplen con esta medida, podrían ser sometidas a una orden de deportación, que en algunos casos podría implicar una prohibición permanente para regresar a Canadá sin un permiso especial. También es posible que se emita una orden de exclusión, lo que les impediría reingresar al país durante un año.
Si usted se encuentra de forma indocumentada en Canadá, y llegó a nuestro país huyendo de algún peligro en su país de origen, y no ha solicitado refugio aún o no ha considerado esta alternativa, debe saber que una vez que se emite una orden de expulsión, ya no tiene la opción de presentar una solicitud de refugio, lo que puede complicar aún más su situación migratoria.
Como alternativas, para las personas que se encuentran actualmente indocumentadas en Canadá, tal vez sería prudente explorar la posibilidad de regresar a su país de origen y continuar ampliando su educación o experiencia laboral, lo que podría brindarle la posibilidad de mejorar su elegibilidad para otros programas de inmigración.
Entre los programas de inmigración a considerar, y posterior a un análisis detallado y exhaustivo de diferentes factores—lo cual sería prudente realizar con un especialista, ya sea un abogado especializado en inmigración o un consultor de inmigración—se podría considerar la posibilidad de aplicar a la residencia permanente a través de una solicitud por razones humanitarias y de compasión (H&C considerations).
Igualmente, y de ser posible, podrían centrar su experiencia laboral en sectores priorizados como el cuidado de la salud, oficios especializados, agricultura o Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, pues estos pueden mejorar las perspectivas de inmigración en el futuro.
No obstante, si ya se encuentra en una situación donde ha sido identificado y detenido por oficiales de la Agencia de Servicios Fronterizos, no lo dude y consulte inmediatamente a un abogado especializado en inmigración o un consultor de inmigración para recibir la asesoría legal adecuada, teniendo en cuenta su situación particular.