NOTAS LATINAS EN MONTREAL: LA BATUTA DE RAFAEL PAYARE

Venezolano Rafael Payare en plena conducción musical con la OSM (foto: Gabriel Fournier et Antoine Saito).
🎼Este 22 y 23 de noviembre, la Orquesta Sinfónica de Montreal (OSM), bajo la dirección del venezolano Rafael Payare, ofrecerá junto al pianista español Javier Perianes el concierto “Un Viaje Sudamericano”. Hispanophone conversó con el maestro Payare, quien ya lleva dos años introduciendo en la programación de la OSM piezas musicales de América Latina.
Por César Salvatierra

La OSM lanza su nueva temporada 2023-2024. Nos dirigimos a la sala principal minutos antes de la entrevista con su director musical, Rafael Payare. En la puerta, la jefa de prensa nos indica que el violinista Andrew Wan y los demás músicos están ensayando la opera 61 concierto para violín de Beethoven. Entramos en puntillas.

Una mudez de monasterio reina entre el decorado de haya canadiense. En el escenario, quietos como para una foto, los miembros de la orquesta esperan la señal de su conductor. De pronto, con un impulso resuelto, Rafael Payare alza la barita como quien quiere alcanzar la última hoja del otoño. El canadiense Andrew Wan ejecuta la orden y las cuerdas de su violín fluyen entre el silencio. Soplan vientos de Beethoven.

El joven maestro Rafael Payare encabeza un ensayo de la OSM (foto: Emily Velásquez Gilbert)

Repetir las piezas requiere de un gran esfuerzo físico y mental en jornadas que pueden durar hasta dos horas y media (una sesión en la mañana y otra por la tarde). Rafael Payare dirige en zapatillas rojas, un confort informal para quien pasa más tiempo de pie.

Por hoy es suficiente, el ensayo ha terminado. Los músicos de la OSM rompen filas. Todos se despiden fraternalmente cómplices. Rafael Payare se dirige a los bastidores recubiertos de madera. Mientras avanzamos, de cada habitación de ensayo se fuga la calma de un violín, la extensión de una trompeta, la gravedad triste de un chelo. Rafael Payare abre su camerino, que es amplio y acogedor como su sonrisa carismática. Entramos.

Es la segunda temporada de Rafael Payare al frente de la Orquesta Sinfónica de Montreal, que este año celebra su 90 aniversario. En ese tramo, Payare ha llevado a la OSM a explorar sinfonías de Gustav Mahler, pasando por Beethoven, para recalar en obras maestras modernas. A sus 43 años, Rafael Payare es uno de los talentos precoces que hoy musicalizan el mundo gracias a “El Sistema” o el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, concebido y fundado en 1975 por el músico venezolano José Antonio Abreu.

Antes de hablar de “Un Viaje Sudamericano”, vayamos a Londres, donde en una entrevista usted dice interesarse a fondo por la biografía del maestro Gustavo Mahler, ya que conocer la vida de un compositor le permite proponer su obra a la orquesta con mayor fidelidad al autor. En el caso del pianista español Javier Perianes, invitado especial para este concierto, ¿qué es lo que le atrae de su personalidad y de su trabajo?, y en ese sentido, ¿qué encontraremos en el concierto “Viaje Sudamericano” del 22 y 23 de noviembre?

Va a ser la primera vez que Javier y yo por fin trabajaremos juntos. Pero yo sé que vamos a ver a un artista fenomenal que posee muchísimas cosas en su repertorio. Lo bonito de esto es que la pieza que vamos a tocar es muy particular porque es la composición de Jimmy López Bellido. Jimmy es peruano, vive en Finlandia y tiene como un mélange de un montón de cosas. Además, me parece que la pieza se ha tocado sólo una o dos veces. De hecho, la voy a hacer con Javier aquí en Montreal y luego a principio de diciembre la haremos en Filadelfia. Entonces va a ser fantástico poder darle ese toque al concierto. Además, la música de Jimmy López Bellido es fantástica, porque él estudió y está residenciado en la parte nórdica de Europa, pero siempre trae consigo los ritmos y las cosas que vienen de Perú y de toda Latinoamérica como tal.

La parte del display que tiene que hacer a Javier es fenomenal, es un artista fantástico. Voy a estar muy contento de que la gente pueda conocerlo. Además, con este en este viaje, ¡porque va a ser un viaje! digamos de norte a sur, vamos a tener las danzas concertantes de Ginastera que, por supuesto está bastante cerca de la Tierra del Fuego, Argentina; y también vamos a hacer las Bachianas brasileñas número 8 de Villa-Lobos, que es un compositor fenomenal brasileño.

Entonces, pareciera que uno estuviese entrando como en una catedral, pero en realidad estás como bailando una zambita. Es increíble, es fenomenal. Y terminamos el concierto con el bolero de Ravel que ¡ah! no es sudamericano, pero el bolero es nuestro [latinoamericano]. Sé que esto es uno de los sellos de la OSM, así que estoy realmente contento de que vayamos a hacerlo por primera vez juntos, como si fuese una feria de comida fenomenal.

Pianista español Javier Perianes, invitado especial de la OSM para el concierto “Un Viaje Sudamericano” este 22 y 23 de noviembre en Montreal.

A propósito de comida, el plato principal es Ephemerae. López Bellido explica que la pieza está concebida precisamente para Javier Perianes, porque lo que busca es recrear musicalmente sabores, olores, texturas musicales. Digamos entonces que Jimmy López Bellido y Javier Perianes “han cocinado juntos”, tienen una sazón. En su caso, Rafael, ¿qué sabores desea hacernos probar con su estilo, qué sazón desea añadir?

¡Ah!, bueno, esto es lo que vamos a descubrir cuando estemos allí, sabes. Porque uno puede pensar ir de una cosa a la otra. Pero como cuando uno va de cocina, uno le pone las especias y dependiendo de cómo se vaya haciendo la sazón, la acomoda un poquito. Vamos a ver cómo viene.

Ya que vamos por esa línea, puede hablarnos de su ingrediente favorito, el corno francés ¿ha vuelto a tocarlo últimamente? ¿Ha revivido esa relación con su instrumento de adolescencia, su primer amor musical?

El corno francés. La verdad, yo podría decir que sí, pero es que no lo tengo acá, lo tengo en San Diego. ¡Y, vamos!, la última vez que lo toqué fue porque mi hija me lo estaba pidiendo. Estábamos escuchando Pedro y el lobo y ella quería escuchar el lobo. ¡Entonces hice el lobo con el corno, claro! En mi cabeza creo que todavía lo puedo tocar, pero de ahí a que sea cierto, no lo sé.

Bueno es como la bicicleta, quizás, uno no se acostumbra, vuelve a equilibrarse.

¡Ojalá!

Margaret Aranguren es venezolana y coordinadora de la Coral Canticorum. Me comentó que la comunidad venezolana está atenta a los conciertos de Rafael Payare y, particularmente, a la presencia del cuatro venezolano. Quien dice cuatro, dice Jaropo. Por ejemplo, recuerdan a Héctor Molina durante su primera presentación en el 2022 en la Explanada del Estadio Olímpico. ¿Qué nos puedes contar de esta introducción que usted ha establecido ya en dos años de conciertos?

Bueno, siempre es importante. Yo tengo un equipo fantástico. No hacemos la programación año a año, sino que tenemos planes para los próximos tres, cuatro y hasta cinco años, y los vamos adaptando. Para mí es muy importante que siempre haya un elemento musical de las Américas en todas las temporadas que vamos a tener. Fue muy lindo poder introducir el cuatro para a la audiencia montrealense, que es nuestro instrumento venezolano ya que la gente no tiene la más mínima idea de qué pasa con este instrumento. Lo ve y dice: “Ah es como una guitarra”, “ah es como un banyo”. No, es esto. Entonces vienen, lo tocan, lo oyen y “ah, suena bien”. De pronto, viene alguien como Héctor Molina y lanza una cadencia como la hizo con Pacho Flores en la trompeta y sacan unos colores de verdad espectaculares. Todo el mundo queda como: “¡wow, ¿qué fue eso?! Precisamente, hoy estaba hablando con Héctor porque vendrá a ayudarnos un poco con los conciertos familiares, y así poner el cuatro en el contexto de un cuento para niños.

Está muy lindo porque la generación que va a venir tendrá esa imagen del cuatro ¡Qué bueno! No hay mucha gente que lo toque como Héctor, lo van a tener cerca y van a crecer con ese sonido. Y es un sonido muy venezolano, es muy, muy latino. Me pareció muy lindo, siempre tuvimos como esa sazón para atraer a la comunidad hispanohablante que hay aquí. Recuerdo esa primera vez en la Explanada del Estadio Olímpico. Hubo un montón de gente hablando español y ¡Epa! ¡¿Qué, qué es esto?! Y tú sabes cómo somos los latinos, que uno habla y lo reciben con un abrazo de inmediato. Entonces es muy lindo, sabes, tener ese calorcito también.

Rafael Payare: “si tienes música contigo sabes que hay un momento en que tienes que armonizar; y si hacemos esa transpolación a la sociedad ayudaría mucho, tendríamos menos problemas”.
(Foto: Emily Velásquez Gilbert).

Es decir, que es una buena razón para seguir ofreciendo ese repertorio y recibir el calor del público en Montreal.

¡Por supuesto, por supuesto! Y los quebequenses han sido muy, muy, muy calurosos conmigo, también me han dado una bienvenida fenomenal y lo que le estamos dando a probar con la orquesta son los colores y sabores latinos, que también les gusta. Es como una simbiosis fantástica.

Y hablando de Montreal, en las entrevistas que le han hecho se le nota más seguro hablando francés…

Bueno, ahí va, la idea mía es que yo me pueda expresar bien. Una de las cosas que, digamos, no me gusta o que me estresaba cuando tenía que hacer una entrevista en francés, es que todavía no lo conocía a fondo como para ser yo mismo, sino tengo que ser muy correcto y eso no es lo mío; cuando es algo muy correcto me salgo de esa postura inmediatamente. Entonces yo me siento cada vez mucho más tranquilo con el francés. Sé que todavía hago muchísimos errores. Pero lo mío es tratar de hacerlo con la inmersión, y es importante para mí poder escuchar que la gente reaccione. Sé cuándo estoy diciendo algo mal, y me digo ¡Ah, esto no se dice así! pero la gente es muy amable; de repente repiten la frase de la manera correcta y eso ya se me queda en la cabeza. ¡Para qué! uno sigue andando y está muy bien, la verdad me siento tranquilo.

Es decir que en francés está dando notas cada vez más claras y precisas…

Totalmente. La cosa conmigo y el francés, lo que hace que vaya un poquito lento es porque en la casa yo no hablo francés. Yo le hablo a mi hija en español, mi esposa le habla a mi hija en inglés y la relación con mi esposa es en inglés. Entonces el francés viene solamente de afuera, de la calle, cuando estoy acá, cuando estoy con los colegas. Allí es donde me puedo nutrir de todo esto entonces, pero bueno, poco a poco.

En septiembre último, Rafael Payare recibió el doctorado “honoris causa”
de parte de la Universidad de Montreal (foto: Joëlle-Simard Lapointe).

Volvamos a Mahler, quien decía Para mí componer una sinfonía es construir un nuevo mundo. “Construir un nuevo mundo” La pregunta para usted es ¿qué está comenzando a construir que desee compartir con los montrealenses? ¿Que hay en sus planes?

Es una maravilla porque, primero que nada, la ciudad como tal me dio una acogida con los brazos abiertos desde el principio. La relación con la orquesta cada vez es muchísimo más profunda y la estamos gozando. Con todo esto, hablando de Mahler, para él cada sinfonía tenía que ser un universo, no un mund; ¡un universo completo! Y a mí me encantan sus metáforas, porque Malher… Por ejemplo, la dinámica para tocar, en una orquesta tenemos piano, mezzo forte, forte, fortísimo, triple fortísimo. En su primera visita a las cataratas del Niágara, Mahler se detiene frente de este majestuoso monstruo, lo escucha y lo que dice es “¡Finalmente fortísimo!”. Esa vibración es lo que él tiene en su cabeza y trata de ponerlo. Entonces, con Mahler los extremos siempre son fenomenales. Y yo estoy muy contento acá; mis hijas se han adaptado muy bien; mi esposa habla francés. Estamos muy bien y cada vez mucho más tranquilos con la forma de trabajo de ambos ya que tenemos muchos viajes, pero cuando estamos acá disfrutamos muchísimo.

Para no perder el hilo, cuando Mahler era director de Orquesta de Viena, y quería componer con tranquilidad, se retiraba a las afueras de la ciudad cerca a los grandes lagos y montañas. Él recogía esas imágenes y las transformaba en sus composiciones. De regreso a la ciudad, durante el concierto, el público reconocía algo distinto que se les quedaba impregnado. ¿Cuándo usted dirige una orquesta, qué es lo que trata de entregarle al público? Ya que tiene dos años en Montreal, y su contrato termina en 2027 ¿Qué es lo que le gustaría que dijeran que dejó o qué está dejando Rafael Payare?

Por supuesto, una de las cosas muy lindas que pasa en mi relación con la Orquesta es que, digamos, tenemos los mismos valores morales. Siempre que podamos expandir y hacer que haya la mayor cantidad de gente posible expuesta a la música, lo haremos. Esto es algo que está en el valor de la educación musical y poder expandir la educación es en sí otro de los valores concretos. Y siempre lo vamos a dar todo tratando de ser fiel a lo que el compositor quiso expresar.

Y bueno, vamos, este es mi segundo año y ya tenemos en un ciclo Mahler en camino. Ya hicimos una gira por Asia y por Europa, parte de Norteamérica también. Cada vez que estemos en el escenario vamos a dar el todo por el todo. La OSM es una orquesta que lo hace de maravilla y nos sentimos como si fuésemos una sola persona. Siempre ha sido así, no ha habido ninguna clase de muralla, ha sido todo como que nos conociésemos de hace muchísimos años y por eso podemos o intentamos hacer más bien todos los conciertos y eso es lo que nos gusta, lo que me gustaría dejar como legado.

Está el acuerdo con la Universidad de Montreal de ir a dar clases de música a los alumnos de escuelas primarias y secundarias, ¿qué puede decir sobre esta experiencia?

También hay algo que se está cocinando, que no se puede hablar todavía a detalle, pero estamos con unos proyectos en la educación que vienen con la Universidad de Montreal. Ya tenemos algo en proceso y mañana precisamente vamos a iniciar otra colaboración con los conservatorios regionales de Quebec. Pero, es decir, hay muchísimas cosas que vienen para el futuro porque es realmente importante: la educación y el futuro. No solamente el futuro musical, sino el futuro de la humanidad como tal. Siempre, cuando hay música, digamos, en el organismo, la forma de ver las cosas, sobre todo cuando no estás de acuerdo con alguien o entras en una discusión, si tienes música contigo sabes que hay un momento en que tienes que armonizar; y si hacemos esa transpolación a la sociedad ayudaría mucho, tendríamos menos problemas.

¿Construir a través de la música?

Totalmente.


🎼Los invitamos al concierto “Un Viaje Sudamericano” que ofrecerá, este 22 y 23 de noviembre, la Orquesta Sinfónica de Montreal (OSM), bajo la dirección del venezolano Rafael Payare, junto al pianista español Javier Perianes. Puede adquirir sus boletos en este enlace:

👉https://www.osm.ca/fr/concerts/voyage-sud-americain-avec-rafael-payare-et-javier-perianes/