Cada vez se incrementa más el número de extranjeros que ingresa a Quebec como trabajadores temporales pero luego deciden inmigrar formalmente y establecerse como residentes permanentes de la provincia. Debido a esto, las pruebas estandarizadas están a punto de introducirse en los cursos de aprendizaje de la lengua francesa. La novedad es que estos exámenes se convertirán en “pruebas ministeriales”, según confirmó el Ministerio de la Inmigración, de la Francización y de la Integración (MIFI).
Hasta ahora, un inmigrante puede usar sus cursos de francización de Quebec para convertirse en ciudadano canadiense, pero no para solicitar la residencia permanente en la provincia de Quebec. De hecho, el MIFI no muestra ninguna intención de utilizar estas pruebas a mayor escala aceptándolas como prueba de competencia en las solicitudes de residencia permanente.
Por si fuera poco, las pruebas que hasta ahora se administran están diseñadas íntegramente y parcialmente corregidas en Francia. De allí la fuerte oposición que esta política ha levantado entre los profesores de francés como segundo idioma, para quienes resulta algo incomprensible y contradictorio. Por el momento, el MIFI solamente ha indicado que se está tratando de agregar nuevas formas de demostrar las habilidades en el uso de la lengua francesa.
La idea de crear un test de francés específico para la inmigración a Quebec no es nueva. Las pruebas de idioma se introdujeron después de un informe de 2010 del Auditor General de Quebec sobre la selección de inmigrantes. Los puntos otorgados a la lengua francesa quedaban a criterio se de los funcionarios de inmigración, lo que ocasionaba una falta de información en el expediente para justificar el número de puntos que cada inmigrante recibía. Además, desde 2020, el MIFI no reconoce los certificados emitidos por los cursos de aprendizaje del francés. Por lo tanto, los inmigrantes que no tuvieron educación secundaria o postsecundaria en francés, o que no son miembros de una orden profesional, deben aprobar una de las pruebas elegibles para solicitar la residencia permanente.
Sin embargo, sigue habiendo problemas logísticos y financieros. Solamente durante último año fiscal, el MIFI gastó más de $ 168 millones en servicios de francización. El costo para la creación y administración de un test específico para la provincia de Quebec ya se ha estimado en alrededor de un millón de dólares al año. Además, para desarrollar este examen se requiere de un equipo de alrededor de diez personas trabajando durante varios años, y evaluando miles de personas. También se necesita capacitar evaluadores, actualizar los contenidos y otros factores.