Al cruzar por este punto fronterizo, las personas corren el riesgo de no poder solicitar asilo en Canadá nunca más.
Según informó CBC, aún hay refugiados que intentan atravesar la frontera pese a las nuevas y estrictas reglas fronterizas entre Canadá y EE. UU. Estas contemplan que aquellos que crucen sean enviados de regreso a EE. UU.
Muchos desconocían la noticia del acuerdo entre ambos países que cerró este punto fronterizo no oficial en la medianoche del sábado último.
Taxistas seguían ofreciendo el servicio de traslado de las personas hasta Roxham Road, pese a que las autoridades les indicaron que dejaran de hacerlo ante la nueva orden de dejar pasar a más refugiados.
Expertos en inmigración y los defensores de derecho humanitario han condenado las nuevas reglas. Sostienen que esta empujará a las personas a pasar a la clandestinidad, asumir riesgos peligrosos y presionar a los socorristas de primera línea para que vigilen y rescaten a los inmigrantes que intentan cruzar a lo largo de la frontera de Canadá de casi 9.000 kilómetros.
De acuerdo al informe de CBC, hay pocas fuentes oficiales de información en dicho punto fronterizo para que los migrantes conozcan los riesgos que enfrentan al decidir probar suerte.
Según el tratado llamado del “tercer país seguro”, firmado entre Canadá y EE.UU., los solicitantes de refugio deben demandar protección en el primer país seguro al que lleguen.
Aquellos que ingresan irregularmente a Canadá y que no cumplen con las exenciones del nuevo acuerdo son transportados a los patrulleros fronterizos de EE. UU. en un puesto de control oficial, quienes los arrestan y los detienen o los liberan en el país. El sábado y el domingo, los oficiales no le dijeron eso a la gente, indica CBC.
Las excepciones al acuerdo son para solicitantes de asilo que tienen familiares con estatus legal en Canadá, menores no acompañados o personas que ya tienen una visa o permiso de trabajo canadiense.
Fuente: CBC News.