Por Vilma Filici
En la útima columna hablamos sobre la problemática que se está dando en estos momentos en el cruce irregular de Roxham Road, en la frontera de Canadá con los Estados Unidos, al cual están llegando miles de solicitantes de refugio.
La problemática es real, pero, como siempre, algunos actores políticos la están inflando únicamente para lograr sus objetivos. Realmente es muy triste que algunos políticos, y estoy hablando específicamente del líder de la oposición en el Parlamento Federal y del Premier de la provincia de Ontario, usen nuevamente a los refugiados como una herramienta política para satisfacer sus intereses, en vez de verlos como lo que realmente son: seres humanos que están desesperados por encontrar un lugar seguro en donde rehacer sus vidas.
La semana pasada explicábamos que, según los datos oficiales, el año pasado ingresaron por el punto ciego de Roxham Road alrededor de 39,000 solicitantes de refugio. Pero cuando hablamos de que 39,000 personas entraron a Canadá por ese ya famoso punto ciego de Roxham Road en un periodo de año, tenemos que tomar en cuenta que, comparado con los números que entran en otros países, esas 39,000 personas es prácticamente nada para nuestro país.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice en su último informe que hay 103 millones de personas que han sido desplazadas de sus lugares de origen en todo el mundo. Estamos hablando de 103 millones de personas, y de esos 103 millones de personas nosotros únicamente estamos recibiendo cerca de 40,000 al año.
En ese sentido, tenemos que poner los números en perspectiva, porque en los últimos 43 años Canadá ha recibido un total de 1,088,000 refugiados, y si miramos a algunos países de América Latina, Colombia ha recibido 2.5 millones de refugiados en los últimos años, y Perú ha recibido un millón de refugiados. Entonces, los cerca de 40 mil refugiados que entraron a Canadá en el último año no son absolutamente nada para un país industrializado que tiene la posibilidad de ayudar a estas personas a establecerse, y que además tiene necesidad de inmigrantes.
Además, hay que tener en cuenta que, primeramente, por nuestra posición geográfica, a los solicitantes de refugio se les hace sumamente difícil el poder llegar al país. Pero después, si comparamos a Canadá con Colombia, en 43 años llegaron a Canadá 1,088,000 refugiados, y en Colombia solo en los últimos años han llegado 2.5 millones. Me pegunto entonces, ¿por qué estamos protestando?
Y si nos alejamos de América Latina, vemos que Turquía ha recibido 3.8 millones de refugiados, Alemania 2.2 millones y Uganda 1.5, para poner algunos ejemplos. Esto nos lleva a pensar nuevamente que las protestas que se hacen oír en el parlamento federal y en algunos parlamentos provinciales son solamente un juego político, eso es lo que están haciendo algunos partidos políticos canadiense con el tema de los refugiados, tal y como lo han hecho desde siempre principalmente cuando son partidos de la oposición.
Ante esta problemática, mi opinión es que lo que el gobierno canadiense debería de hacer es eliminar el Tratado del Tercer País Seguro y dejar que las personas entren por cualquiera de los puntos fronterizos. De hecho los Estados Unidos ya limitan sustancialmente el número de personas que puede pasar desde México para Canadá, entonces las personas que van a entrar son solamente gotitas en comparación a los números que está llegando a otras partes del mundo. Y si se abre la frontera o se elimina el Tratado del Tercer País Seguro, el gobierno va a tener mayor control de la inmigración, porque va a tener la posibilidad de distribuir a los refugiados en las 10 provincias y en los tres territorios del país.
Además, muchas provincias, como es el caso de las de la Costa Atlántica, o Manitoba, por ejemplo, se beneficiarían muchísimo de estos refugiados ya que muchos de ellos van a tener oficios que son necesarios en Canadá, y los que no tienen ese tipo de oficios fundamentales, de todas maneras se necesitan para hacer ciertos trabajos que están en súper demanda en Ontario, en British Columbia, en Alberta y en muchas otras regiones más, trabajos no calificados que también están en demanda.
Es decir, no solamente los refugiados son los que se van a beneficiar y no se expondrán a situaciones peligrosas tratando de cruzar la frontera a través de puntos ciegos, sino que también los canadienses nos vamos a beneficiar, especialmente los empleadores, ya que podrán disponer de esta fuerza laboral que puede estar entrando y que es necesaria para la producción y los servicios.
En todo caso, a las personas que están en estos momentos en los Estados Unidos y que están pensando en cruzar la frontera hacia Canadá, les quiero decir que, primeramente, el cruzar la frontera y que les permitan presentar el caso de asilo ante el Consejo de Refugiados no significa de ninguna manera que van a poder quedarse en el país.
Porque el hecho de que los dejen entrar solamente significa que van a poder entrar y presentar su caso de asilo ante el Consejo de Refugiados, que es la entidad que va a determinar si cumplen o no con la definición de lo que es un refugiado por convenio o si es una persona que necesita protección.
En este sentido, antes de arriesgarse a cruzar la frontera, lo que deberían hacer es ponerse en contacto con un asesor de inmigración que pueda revisar su caso y decirles cuáles van a ser las posibilidades que tienen de ser aceptados por el Consejo de Refugiados de Canadá. Porque la realidad es que cuando la persona llega, en el momento que entra al país y que pasa por la primera etapa de admisibilidad y elegibilidad, se le da una orden de salida condicional. La orden de salida no tiene vigencia si la persona es aceptada. Si es aceptada, esa orden de salida queda anulada, pero si la persona es rechazada, tiene que salir del país en un periodo de 30 días, y si no lo hace, esa orden condicional se convierte en una orden de deportación y en ese momento los van a sacar del país. Obviamente esto sucede cuando ya han terminado todos los procesos de apelaciones, etc.
Entonces, tienen que evaluar dónde van a estar mejor. Tal vez están mejor en la situación en que se encuentran en los Estados Unidos que cruzando la frontera y terminando con una orden de deportación.
También deben saber que el refugio no es el único programa que existe para obtener la residencia permanente y luego la ciudadanía en Canadá. El refugio es para las personas que cumplen con los requisitos de los programas abiertos para ellos, pero también tenemos un número altísimo de programas para la residencia permanente, como trabajadores calificados, personas de negocios, patrocinios de familia, permisos de trabajo, permisos como estudiante, están las nominaciones provinciales, etc. Entonces, si la persona no cumple con los requisitos para un caso de refugio, pero cumple con requisitos para cualquier otro programa de inmigración, entonces deberían optar por ese camino en vez caminar por Roxham Road.
Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.