Por Vilma Filici
En noviembre, la familia Rodríguez-Flores, originaria de México, está cumpliendo un año de estar viviendo en la Iglesia Unida Plymouth-Trinity, en la ciudad de Sherbrooke, en Quebec. La familia, compuesta por Georgina Flores, su esposo Manuel Rodríguez, y su hijo de 19 años, Manolo, no han puesto un pie fuera del templo religioso dado que han estado viviendo en Santuario para evitar la deportación a México.
Ellos llegaron a Canadá en el 2019 huyendo de una alegada persecución y atentados contra su vida realizados por un cartel de drogas, pero el Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá (IRB) les rechazó el caso y ordenó su deportación.
Ante la inminente deportación y alegando que no pueden regresar a México porque sus vidas corren peligro, el 8 de noviembre del 2021, fecha en que debían salir del país, se acogieron al Santuario y desde entonces no pueden salir a trabajar, ir a la escuela o salir a divertirse, porque si lo hacen corren el riesgo de ser arrestados, detenidos y, eventualmente, deportados.
Debido a la relativa facilidad para obtener el estatus de refugiado en Canadá en comparación con Estados Unidos, más de 8,000 ciudadanos mexicanos han llegado al país pidiendo refugio en lo que va del 2022, según fuentes oficiales, lo que significa que el número de mexicanos solicitantes de refugio en el país se ha quintuplicado en comparación con el año 2021 y es más del doble que en el 2019, el año antes de la pandemia de COVID-19 y de las restricciones de viaje. La gran mayoría vuelan a Montreal ya que esta ciudad tiene muchos más vuelos directos desde y hacia México.
Según datos del Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá, en los primeros nueve meses del 2022 finalizaron más de 2,700 solicitudes de peticionarios de refugio mexicanos. De ellos, 1,032 fueron aceptados; 1,256 fueron rechazados; y los más de 400 restantes fueron casos considerados como abandonados, retirados o tuvieron otros resultados.
Realmente este es un momento en que hay un número bastante elevado de mexicanos que están llegando al país para pedir refugio, y lo que nosotros creemos que está pasando es que los problemas que hay en México de violencia por parte del crimen organizado con los ciudadanos comunes, los problemas que hay con los abusos hacia las mujeres, los abusos hacia las personas trans y los homosexuales, etc., son gravísimos. Si uno mira la documentación de distintas organizaciones de derechos humanos se da cuenta de que una parte importante de la población vive con mucho temor.
Por ejemplo, las personas que tienen negocios, si les va relativamente bien económicamente, corren el riesgo de que les secuestren a un miembro de su familia y que les pidan rescate, o que maten a miembros de su familia. En un momento esta situación se daba solamente con las familias pudientes, que eran quienes estaban en peligro, pero hoy en día la víctima puede ser cualquier familia. Puede ser que cualquier familia sea individualizada por una de las de las organizaciones criminales que existan en el país y les pidan dinero, o que hagan algún tipo de trabajo para ellos, por lo que efectivamente sí hay muchísimo temor y por eso creo que se ha incrementado el número de personas originarias de México que están llegando a pedir refugio a Canadá.
Ahora bien, la posibilidad real de ser aceptados como refugiados en Canadá depende de varios factores, pero sobre todo depende de las razones por las cuales están pidiendo refugio. Por ejemplo, si es una mujer que está siendo abusada por una persona que tiene mucho poder en el país, ya sea que esté involucrado en política, que sea parte de la fuerza policial o de una organización criminal, esa mujer probablemente no tenga la posibilidad de tener protección de las autoridades de su país, y tampoco tenga un lugar dentro de México a donde pueda ir a vivir, establecerse y que no sea detectada por esa persona. Entonces esa mujer no tiene otra alternativa más que salir del país, y es el caso de muchas de ellas que llegan a Canadá y piden refugio.
Pero puede haber también un caso de una mujer que tal vez está siendo abusada por su pareja, pero que su pareja no tiene ningún poder, y que sí tal vez la mujer va a la policía, la policía le puede dar protección, o alguna organización le puede dar protección. O puede ser que la pareja abusadora no tenga recursos como para encontrarla si se muda a otra zona del país. Entonces, en ese caso, las posibilidades de que la acepten son menores, porque hay un concepto que es el concepto del “exilio interno”, que es cuando la persona, en este caso esta mujer, se puede ir a vivir a otra zona de México que esté alejada de donde se encuentra el abusador. Aquí, el Consejo de Refugiados puede determinar de qué sí le cree a la mujer de que está siendo abusada en tal zona, pero le va a decir que existe la alternativa de vaya a vivir a otra zona de México y no va a tener problemas.
Otro ejemplo sería el de una persona que está siendo acosada, perseguida, o que está en riesgo por una de las organizaciones criminales que existen en México. Aquí depende de cuál es la organización que la está amenazando, porque hay organizaciones criminales que son pequeñas, que son de zonas y que de ahí no se mueven, y hay otras organizaciones que están en control de todo el país, que tienen aliados en distintas zonas del país, que inclusive están operando en toda Latinoamérica, por lo que son organizaciones muy poderosas, y contra estas organizaciones la persona que está siendo perseguida por ellos no puede hacer absolutamente nada.
En la documentación sobre la situación en México presentada por diversas organizaciones de derechos humanos hay también mucha información sobre la colusión que hay entre las organizaciones criminales y la policía y las autoridades en ese país. Entonces, el solicitante de refugio no puede ser protegido por su propio gobierno si la organización criminal tiene tanto poder dentro de México, porque lo pueden encontrar en cualquier lugar, además de que no puede tener la ayuda de las autoridades.
Otro elemento que hay que considerar es que hay documentación que dice que las organizaciones criminales, cuando quieren encontrar a una persona, están usando los servicios telefónicos, los cuales les dan información sobre cómo encontrar a esa persona. También están usando spyware.
Repito que la posibilidad real de que los ciudadanos mexicanos puedan ser aceptados como refugiados en Canadá depende fundamentalmente de cada caso en específico. Así, hay personas que tienen temor de estar en México por la situación de violencia que se está viviendo, pero que a ellos en realidad no les ha pasado nada hasta el momento, pero tienen temor de que les pueda llegar a pasar. Bueno, esas personas, lamentablemente, si no les ha sucedido nada, si no hay manera de demostrar que si regresan a su país están en riesgo, entonces tampoco van a ser aceptados como refugiados, porque si es solamente un temor generalizado el que tienen, no tienen caso y no los van a aceptar. Tienen que haber sido individualizados, tienen que haber sido hecho blanco de una organización criminal para que tengan posibilidades de ser aceptados.
Definitivamente es una situación muy compleja la que están viviendo muchos ciudadanos de México, pero se debe evaluar caso individualmente antes de poner una solicitud de refugio en Canadá. Porque que la persona tenga temor, sin que haya habido algo especifico en contra de ella, no es un motivo suficiente para que pueda obtener la protección y el refugio aquí en Canadá.
Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.