Como una de las embajadoras de la campaña Mémo-Mamo, que lanzó la Sociedad Canadiense del Cáncer, la colombiana Alix Ortega busca sensibilizar a las mujeres hispanas en este país sobre la prevención y detección temprana de este mal.
Alix Ortega es colombiana de origen, nació en la primaveral Medellín. Llegó a Canadá hace 13 años. Vino con sus dos hijos y con su esposo, que falleció hace poco. El avión que los trajo aterrizó en Montreal y desde entonces radicaron en esa metrópoli.
En su país era médica, se especializó en medicina estética y antienvejecimiento, homeopatía, bioenergética y acupuntura. Como cientos de inmigrantes, en Canadá tuvo que reorientar su profesión porque no podía homologarla en este país. Pero no se alejó del campo de la salud. Fundó Synergie Bio-Santé, un centro de terapias biológicas (naturopatía y homeopatía) especializado en estética facial y corporal.
En el Mes de la Concienciación sobre el Cáncer de Mama, la Sociedad Canadiense del Cáncer (CCS) acaba de lanzar la edición 2022 de su campaña Mémo-Mamo. La hispana Alix Ortega ha sido nombrada embajadora, es decir, una portavoz de esta campaña dentro de la comunidad hispana.
Su labor es retomar el discurso de la prevención en nuestra comunidad. “Un discurso que, lastimosamente, pasó a un segundo plano durante la pandemia”, sostiene Alix Ortega. “Desde mi posición de embajadora, trato de sensibilizar a las mujeres hispanas sobre la prevención e importancia de la detección precoz del cáncer de seno. Difundir los medios por los cuales se puede acceder a este servicio y generar conciencia también en sus familias para que las puedan motivar y acompañar en este proceso”.
El vuelo rapaz del cáncer
La médica Alix Ortega transitó muy cerca a muchos casos de cáncer de seno. Desde consultas con varias pacientes, hasta familiares próximos y algunas de sus amigas. El caso más duro y que más la afectó fue el de su madre. Sucedió hace 13 años, justo 6 meses después de su llegada a Canadá.
“Yo estaba próxima a dar a luz mientras ella recién venía recibiendo su diagnóstico. Fue una sorpresa para todos, pues ella siempre hacía sus exámenes de rutina y eran negativos para cáncer. Precisamente ese hábito de hacer su mamografía periódicamente fue lo que la salvó, ya que cuando lo detectaron, el cáncer tenía escasos milímetros. Esto le permitió que su tratamiento fuera menos agresivo, le hicieron una pequeña cirugía sin tener que extraer el seno completamente y requirió solo de algunas sesiones de radioterapia, no necesitó quimioterapia afortunadamente”, recuerda Alix Ortega.
Hoy, su madre está libre de enfermedad y más enérgica y saludable que nunca. “Bendita sea la prevención y detección a tiempo. Desde entonces, me comprometí a difundir el mensaje de prevención en cada una de mis pacientes, trato siempre de darles información de valor en cuanto a los buenos hábitos y la realización periódica de sus exámenes”, confiesa.
Hispanophone: ¿Y cómo terminó usted como embajadora de esta campaña?
Alix Ortega: Fue Ángela Sierra, directora de La Casa de las Américas, alguien a quien admiro mucho, quien postuló mi nombre a la Sociedad Canadiense de Cáncer. Fue así como me contactaron. Acepté sin dudarlo.
Hispanophone: ¿Crees que hay una resistencia cultural de las mujeres hispanas para comprometerse más con la prevención de este mal?
Alix Ortega: Más que resistencia, considero que es desconocimiento y miedo. Desconocimiento de los recursos con que cuenta el sistema para acceder a la información y herramientas de prevención, el acceso a información en diferentes idiomas, y el desánimo ante la creencia de que el acceso a estos métodos se hace solo a través del médico de familia, entre muchos otros. Otra razón es que el afán y la necesidad de adaptación a esta nueva cultura, llevan a que la gente se enfoque más en sus estudios, en el aprendizaje de los idiomas y en el ingreso al campo laboral y, en consecuencia, la salud pasa a un segundo plano. Las personas no tienen tiempo de consultar o de desplazarse para realizarse sus chequeos.
Recordemos que el cáncer es más frecuente de lo que pensamos, 1 de cada 8 mujeres en Canadá va a padecerlo y, por ende, la importancia de la prevención y la detección a tiempo. Mientras más precoz sea el diagnóstico, menos severo será el tratamiento y mayores posibilidades de recuperación total. Recordar que el autoexamen de seno detecta el cáncer cuando mide 24 mm, pero la mamografía lo identifica desde que mide 4mm. Mujer, eres valiosa y tu familia y la sociedad te necesitamos. Por ti y por tu salud, haz siempre tus chequeos de rutina.
El cáncer de mama en cifras
– Se calcula que 1 de cada 8 mujeres canadienses será diagnosticada de cáncer de mama a lo largo de su vida.
– Se espera que una de cada ocho mujeres desarrolle un cáncer de mama a lo largo de su vida.
– Es el cáncer más frecuente (el 25% de los nuevos casos de cáncer en mujeres, es decir, 1 de cada 4) y el segundo más mortal, después del cáncer de pulmón, en las mujeres.
– Se calcula que cada año, en Quebec, se diagnosticará cáncer de mama a unas 6.600 mujeres (casi 27.000 canadienses) y que unas 1.300 morirán a causa de esta enfermedad (5.000 en Canadá).
– La tasa de supervivencia relativa a cinco años del cáncer de mama es del 89%. Esta tasa se eleva hasta casi el 100% cuando el tumor se detecta en una fase temprana de la enfermedad (estadio 1).
– En Quebec, todas las mujeres de entre 50 y 69 años reciben una carta en la que se les ofrece la posibilidad de participar en el PQDCS. En el marco de este programa, se les invita a hacerse una mamografía gratuita (radiografía de las mamas) una vez cada dos años entre los 50 y los 69 años. Se envía una carta cada vez que llega el momento de realizar una nueva mamografía.
– El PQDCS es para las mujeres que tienen el llamado riesgo medio, es decir, que no tienen síntomas ni factores de riesgo aparte de su edad.
– Todas las mujeres que se someten a una mamografía como parte del PQDCS reciben una copia del informe de los resultados en casa. Un centro coordinador se encarga de que el médico de cada mujer reciba los resultados de la mamografía y de que se pidan más pruebas si el radiólogo lo considera necesario.
– Las mujeres que no tienen médico de cabecera pueden hacerse una mamografía utilizando la carta como prescripción y son remitidas automáticamente a un médico si se requiere seguimiento.
– En el 10% de los casos, es necesario realizar más pruebas (otras radiografías, ecografía o biopsia) para comprobar si realmente hay una anomalía. Sin embargo, una mamografía anormal no significa necesariamente que haya un cáncer. En el 95% de los casos, el resultado de los exámenes complementarios es normal.
Más información: puede comunicarse al 1-888-939-3333 o visitar cancer.ca.
Puedes acceder a más información en español aquí