La investigadora hispanocanadiense Marissa Consiglieri es una destacada historiadora de arte que ha estudiado la influencia del arte andino en la obra de Paul Gauguin, el famoso pintor francés que pasó su infancia en Sudamérica, más precisamente, en el Perú.
Por Carlos Bracamonte
La especialista Marissa Consiglieri, de origen peruano, radica desde 1979 en Canadá. Ella realizó una conferencia sobre un tema que puede resultar noticioso para el público no especializado en la historia del arte: “Paul Gauguin, su dibujo y su fuente andina”.
Esta interesante conferencia (que puede ver completa en este enlace) fue organizada por el Grupo Bicentenario del Perú en Quebec. Por tal motivo, Hispanophone conversó con la especialista sobre este aspecto poco conocido de la vida del artista francés. Marissa Consiglieri devela el vínculo silencioso de Gaugin con el arte andino, el cual ha sido clave en su obra hoy reconocida mundialmente.
Hispanophone: Quizá el dato más conocido de la conexión de Paul Gauguin con el Perú es que fue nieto de Flora Tristán, a quien nunca conoció pues ella murió de tifus en Francia 4 años antes de que naciera el pintor. Pocos saben que él pasó su infancia en Perú, en Lima para ser más precisos, que además pertenecía a una familia acomodada y que tuvo, seguramente, contacto cercano con las personas que eran las empleadas domésticas de entonces (inmigrantes asiáticos, personas afrodescendientes), ¿encuentra ahí algún rastro de influencia del interés por Gauguin por representar a personas no europeas en sus pinturas, sobre todo en su etapa en la isla de Tahití?
Consiglieri: Por un lado, no conocemos del todo la realidad. Toda respuesta a esa pregunta es especulación; mas, en esencia, Historia es eso: reflexión sobre hechos, interpretación de estos y deducción de lo desconocido. Por el otro, psicólogos afirman que el periodo más importante en la formación de un niño son los primeros 5 años de su vida; Paul Gauguin pasó esos años en el Perú. Es verdad que el artista constantemente explotó su conexión con nuestro país para excusar su narcisismo, su comportamiento errático, su vida desordenada y su falta de lealtad para con su esposa y sus hijos.
Excusas aparte, no me cabe la menor duda de que la vida holgada – ese derecho a todo que tenía ‘su clase’ en una sociedad tan estamentada como la peruana – tuvo un impacto en su personalidad.
Igualmente, el contacto con los sirvientes tanto de la casa de su tío abuelo, Don Pío de Tristán y Moscoso, como los del Palacio de Gobierno, ejercen una gran influencia sobre este niño que más adelante será un gran artista.
Los cuentos escuchados de los labios de la nana afrodescendiente, los alimentos preparados por el chef asiático y saboreados en palacio, la vida y costumbre de las personas alrededor, los objetos precolombinos en el entorno, aunque no los lleve en la sangre, se constituyen como elementos esenciales de los primeros años de su vida. A esto debemos agregar el hecho que, después de su retorno a Francia, a Orleans más precisamente, Gauguin sigue rodeado de dichos objetos en casa de su madre y en la de su mentor, Gustave Arosa. La Exposición Universal de 1878, y la de 1889, en París, a su vez, proveen excelentes oportunidades a Paul Gauguin de expandir su conocimiento sobre el arte y la cultura precolombinos (Consiglieri, 2001).
— Se sabe que su madre tenía mucha afición por el arte precolombino. Y que luego, su protector, Gustave Arosa, también tuvo esa afición. ¿Qué aspectos o influencia de este arte se pueden hallar en las pinturas de Gauguin, sobre todo, aspectos no detectados por alguien que no es un experto en arte?
A nivel superficial, están las formas; sin embargo, la lección más importante que Gauguin, con su gran talento, absorbe instintivamente está en el carácter polisémico de la fuente que, más adelante, marcará su trabajo. La pluralidad de significados en la obra del artista es equiparable a “la pluralidad de significados de una expresión lingüística (RAE)” y, a su vez, comparable a la misma cualidad inherente en el arte precolombino.
— ¿Las razones de la huida a la Polinesia de Gauguin (para alejarse del decadente mundo occidental como él lo percibía) pueden hallarse de algún modo en esa etapa que vivió en Perú, en su infancia y su relación materna?
Como todo ser humano, Gauguin es complejo y sus razones para partir a las islas en La Polinesia son igualmente complejas. Hay algunas que se pueden determinar con algo de precisión. Por un lado, sin trabajo y pobre, se vio obligado a mudarse con su familia a Copenhague, ahí se sentía atrapado por la familia y las obligaciones inherentes, y desmerecido por no poder afrontarlas. Buscar otros aires y plena libertad era atractivo. Por el otro, un renovado espíritu romántico se impone en el mundo europeo, y en el arte. La búsqueda de un mundo exótico y primitivo está presente. “La noción del Noble Salvaje, introducida por Montaigne en 1592, tiene en Rousseau a su más conocido exponente (1). Ambos, Montaigne y Rousseau, presentan visiones utópicas de las culturas primitivas que fueron reactualizadas en la segunda parte del siglo XIX, probablemente a causa de su conexión con las culturas descubiertas que continuaban siendo estudiadas (2). En lo que se refiere a Gauguin, éste (sic.) hace referencia específica a las ideas de Rousseau con respecto al gobierno y la sociedad en Antes y después (Avant et après). (3) (en Consiglieri, 2001)”. El artista se adhiere a la noción y va en su busca. Finalmente, presumo que como artista Gauguin anhela nuevas fuentes de inspiración, nuevos estímulos, un nuevo contexto en el que materializar su impulso creativo.
— La explosión de colores de su arte en la etapa en Tahití, ¿más que una inspiración única, más bien complementó su relación con el arte precolombino?
Definitivamente. El artista siempre agrega, quita. Recordemos que el arte de Gauguin ya se caracteriza por una paleta variada y de colores vivos antes de su partida a las Islas; prueba de ello es su periodo simbolista. En realidad, los colores mudos no son frecuentes en la obra de Gauguin. Además, debemos de tener en cuenta que hay formas y temas precolombinos que se repiten en Tahití y las Islas Marquesas. Por ejemplo, tenemos la imagen de la momia peruana, en el Museo del Hombre (París), que el artista replica en Soyez amoureuse, vous serez heureuses (1898). También en su obra maestra D’où venons-nous? Que sommes-nous? Où allons-nous? ( 1897), hoy en en el Museo de Bellas Artes de Boston.
— Podría decirse que Gauguin fue un inmigrante casi en toda su vida: en su primera infancia, en su regreso a Francia con un francés con acento diferente, y con su huida a Tahití. En su libro conjunto Bocadillos de Arte, de reciente publicación, habla de la inmigración, y de la influencia decisiva de esta en diversos artistas. ¿Qué es lo mejor y lo más complicado del impacto de ese desarraigo en la obra de otros artistas?
Lo positivo tiene que estar en la diversidad; la diversidad de ideas, de estímulos de todo tipo. El principal es el que se da en el ambiente artístico. Arte es comunicación, una conversación. Conversación entre el artista y su contexto: su entorno, su media, su público, pero quizás la conversación más trascendental para un artista plástico, y por ende para Gauguin, es la que da con sus cófrades y su arte.
Usted tiene 40 años como inmigrante. ¿Cómo ha impactado positivamente y no tan positivamente su proceso de integración en su desarrollo profesional?
La verdad es que como escribí en el artículo “Migraciones: Vagón de tercera clase”, la mía, aunque dolorosa, fue y es una experiencia privilegiada (Consiglieri 2021). Y, aunque lo hice en el mencionado libro, no es bueno hablar desde el privilegio. Lo que sí me gustaría contar es que, si bien estudié en la Universidad de Toronto, a la que estoy muy agradecida por una sólida formación académica, casi toda mi experiencia como profesora de Historia del arte es en el Perú. Siempre quise hacer patria. Ahora me he tomado un periodo sabático – estoy en pausa. Quizás ahora, después de 23 años trabajando para una institución peruano, quizás me anime a buscar algo por acá. Veremos lo que trae el futuro.
Puede ver aquí la conferencia completa “Paul Gauguin, su dibujo y su fuente andina”:
Notas:
(1) Discours sur l’origine de l’inégalité, 1754.
(2) Kirk Varnedoe, “Gauguin” en Primitivism in 20th Century Art, William Rubin, ed., Nueva York: MOMA, 1984, pp. 179-209; cf., William Rubin, en Ibid., pp. 1-81.
(3) Filiz Burhan, Visions and Visionaries: Nineteenth Century Psychological Theory. The Occult Sciences and the Formation of the Symbolist Aesthetic in France, Tesis de doctorado, Princeton, University, 1979, p. 262, nota no. 43.
Fuentes:
– Consiglieri, Marissa (junio 2001) “Paul Gauguin, un dibujo y su fuente andina” ARKINKA, año 6, No. 67, Lima – Perú, pp. 82-89.
– ————————– (2021) Bocadillos de arte, Lima: Editorial UPC, pp. 293 – 296.