Texto y fotos de Ángel Mota Berriozábal
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El oficio del cuero es la necesidad y placer de dar vida y forma al objeto con el que nos vestimos, nos servimos, día con día. Su uso es tan necesario como placentero. El arte del cuero se queda con nosotros, en nuestro caminar, en nuestras casas, en nuestra manera de mostrarnos a los demás. Sin embargo, en Quebec, el oficio y arte del cuero todavía no es visto en toda su importancia y belleza. El oficio del zapatero mismo va en declive.
Es en esta realidad que, numerosos latinoamericanos en Montreal están aportando su esmerado trabajo, sus conocimientos, ingenio en las artes y oficio del cuero. Al mismo tiempo, en el Centro de los oficios del cuero de Montreal se forma y acompaña a los artistas y artesanos para que sobresalga y se reconozca este arte milenario.
El arte de caminar
“Lo más importante en el cuerpo, lo primero que usted debe de tener cómodo, es el zapato, porque si usted va a estar como yo, todo el día parado, todo el día caminando, usted no va a poder andar con un zapato de talla 10 si usted es 12, aunque este muy lindo. No, así no se puede andar, se va a matar.”
Alex Núñez, dueño y orfebre de la zapatería Money’s Worth & Best: soin de chaussures, situado en la plaza Alexis Nihon, me definió así, con mucha humildad, no sólo la importancia que tiene el calzado en nuestra vida diaria, sino de su labor misma. Yo comencé a oírlo mientras el artesano reparaba un zapato de tacones Christian Dior. Concentrado en su labor, el ecuatoriano-canadiense, rejuvenecía al objeto entre sus manos. Con mirada concentrada, el artista moldeaba la suela con un mucho de precisión, como un artista que no tiembla en el trazo con el pincel. Un arte que aprendió con el antiguo dueño del negocio que ahora es suyo, luego de que decidió venir a Montreal desde Ecuador. Tras cinco años de ser su aprendiz, se volvió el dueño y de eso hace ya diez años.
Alex Núñez me contó entonces, con ese tono y seguridad de quien conoce su arte y negocio a fondo, que trabaja con zapatos muy caros que cuestan de $500 a $400 dólares, hasta $1 500 en el caso de unos Louboutin. De ahí que los clientes de Alex Núñez le llevan este tipo de calzado antes de usarlo. Él les coloca una media suela, protectora, proveniente de Italia y lo mismo hace con los tacones. “Porque si se deja solo la suela original o el tacón no es suficiente, se desgasta y cae rápido. Son zapatos muy caros. Usted va a querer protegerlos.”
Pero eso no es todo, el arte del zapatero es también lograr que el calzado, como por ejemplo las botas, se vuelva cómodo para el pie. Moldea el cuero a nuestra medida, a la pantorrilla, en el caso de las botas altas. Él logra que el pie pueda gozar y estar cómodo en zapatos o botas que no están hechos para cada cuerpo. Es el arte de acomodar a nuestros pies lo más esencial en la vida diaria, es el arte que nos permite caminar. Así mismo, hace parches en los hoyos. Con lo que, según el zapatero, su labor no sólo nos permite poder hacer nuestras actividades con comodidad y alivio, sino que nos hace ahorrar mucho dinero, nos ayuda a disminuir el consumo excesivo, la contaminación y la basura.
Sólo que, según Alex Núñez, la zapatería es un arte que implica mucha responsabilidad, horas de trabajo que sobrepasan las cuarenta de un empleo común, y se necesita ser muy dedicado y preciso. “No hay mucha gente que quiera hacerlo ─me dice enfático y muy concentrado en un tacón─ No es un empleo común. Por eso nos estamos quedando pocos. Hay muchos que están envejeciendo. Cierran. No hay quien los remplace. No hay relevo.”
Las artes del cuero, una historia que llevamos en el cuerpo
En el Centro de oficios del cuero de Montreal (CMCM), conocí al peruano Edilberto Heredia. Persona clave del Centro, es el técnico mecánico que se dedica a dar asistencia a los estudiantes, ver lo que les hace falta, repara y da mantenimiento a las máquinas de marroquinería. En sus ya quince años de experiencia en esta labor me dice que el cuero es un arte que nunca va a pasar de moda, que siempre vamos a necesitar de él, siendo que lo portamos en las bolsas, los cinturones, los objetos de uso cotidiano. “Sólo que en Quebec el oficio del cuero no es tan reconocido y visible como en América Latina, entonces lo que hace falta es difundir y dar a conocer mejor este tipo de oficio y arte aquí.”
Sobre ello, la directora general del CMCM, Karine Gaucher, me comentó que con el deseo de atraer más y más personas al oficio del cuero, a trabajar con este material y, por ende, a interesarse en el Centro, la única problemática que ve es el de poder hablar del oficio del cuero, del Centro de los oficios del cuero, a un público general. “Es mucho mejor hacerlo como lo hacemos ahora. Yo lo veo en persona y le voy a explicar bien y se va a enamorar del Centro de Oficios del Cuero. De otro modo, es difícil responder a toda la curiosidad que las personas tienen de este oficio, explicar en un lenguaje que todos entiendan lo que hacemos.”
De esta forma, la joven directora me explicó que el Centro ofrece cursos de marroquinería a quienes deseen hacerlo como pasatiempo, ayudan a perfeccionar a artesanos y artistas que ya poseen mucha experiencia y, lo muy relevante, ofrece un diploma de estudios colegiales (DEC) en Técnicas de oficios de arte, con opción en marroquinería. Lo cual se hace en colaboración con el Cégep du Vieux Montréal. El Cégep manda a sus estudiantes al Centro para que obtengan la capacitación en este arte y una vez egresados se les otorga el diploma. Es, con esto, el único centro en todo Canadá que ofrece esta disciplina.
La joven colombiana, Marta Lora Salgado, estudiante en el Centro, me comentó que decidió cursar un DEC, con especialización en las artes de cuero, porque siempre le ha llamado la atención este oficio. Diseñadora gráfica de formación y de profesión, ve el arte del cuero como una labor muy bonita, siendo además un arte muy valorado en su país de origen. De esta forma, cuando llegó a Montreal con su esposo en el 2017 y vio lo que se hacía en el Centro, pensó que era la oportunidad perfecta para aprender y hacer lo que siempre le ha gustado. Consideró además que dedicarse a las artes del cuero era la mejor manera de hacer su nueva vida en Montreal. Con ello le gustaría tener su propio taller, con su marca, en donde puede amalgamar el arte del cuero con su profesión de diseñadora gráfica.
Según Karine Gaucher la mayoría de los estudiantes del CMCM, como en el caso de Marta, escogen el oficio del cuero como segunda profesión. Por ello lo hacen como algo que siempre han querido hacer o que descubren. Además, como sucede a la joven colombiana, se da una relación entre las artes y oficios. Con lo que se crean obras de arte de cuero mezclado con otros materiales y con ello hay una colaboración con otros talleres, como son los del vidrio, la ebanistería, el textil, la cerámica y la joyería. Como obras de arte, el Museo de Bellas Artes de Montreal, en colaboración con el Centro, montó una exposición en su galería de las Artes Decorativas, del 2017 al 2018, bajo el título: Plaisirs renouvelés. Lo que la directora general considera “una apoteosis para las artes y oficios del cuero.”
Por otro lado, Karine Gaucher me dijo que, precisamente, como lo desea Marta Lora Salgado, y tal y como lo hace el zapatero Alex Núñez, son los trabajadores autónomos, los que poseen su propio taller, los artistas y artesanos que deciden crear su propia empresa, los que sobresalen, los que además pueden competir con las grandes marcas venidas de Europa, frente al mercado local. La joven Gaucher me mencionó el caso del taller: HotelMotel. Un taller de marroquinería, donde se crean bolsas y zapatos con mucho éxito. Las dos personas dueños y artesanos del local son maestros del CMCM.
Pensativa y con el deseo de definir lo que es el arte y el oficio del cuero, Karine Gaucher se expresó así:
“El cuerpo está implicado en la creación del cuero, así como las manos, las piernas, la fuerza. Crecemos, nuestro cuerpo envejece al mismo tiempo que el trabajo en el cuero que se hace. Hay una continuidad, de hecho, entre el movimiento del cuerpo y la creación del objeto. De esta forma, las personas que compran arte o del oficio del cuero compran una historia, compran cómo el artista tuvo la idea de hacer el objeto. Comprar un objeto de cuero es comprar todo el trabajo que hay detrás de todo esto, valorizar la producción local, pero, sobre todo: es comprar la historia del artesano”.
Más información:
✔ Fecha límite para inscribirse en el DEC para la fabricación de artículos de cuero (marroquinería) en el Cégep du Vieux Montréal: 21 de abril de 2022.
✔ El taller del maestro Alex Núñez se encuentra en : Alexis Nihon, 1500 Av. Atwater, Montreal, QC H3Z 1X5 (estación de metro Atwater).
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