Por Vilma Filici
Hay ocasiones en las que alguien que hizo un trámite de patrocinio no cumplió con alguno de los requisitos establecidos por la ley como, por ejemplo, que todos los miembros dependientes de la familia, vengan o no a Canadá, se hagan los exámenes médicos, y eso le causa problemas para un patrocinio posterior. Esto porque una sección de la ley migratoria canadiense claramente excluye a un dependiente si no pasó los exámenes médicos en el momento en que el solicitante principal hizo su trámite.
Pero hay otras situaciones en las que generalmente jóvenes que están siendo patrocinados por sus padres, o que están incluidos en la solicitud como dependientes de sus padres, están enamorados en su país de origen, es decir, tienen una relación.
Aquí hay que notar que para que un hijo pueda ser incluido en una solicitud o pueda ser patrocinado como hijo dependiente, debe tener menos de 22 años de edad, no puede estar casado y tampoco puede encontrarse en una relación en unión libre. Si está casado o en este tipo de relación, ya no es considerado dependiente.
El problema es que en situaciones como estas donde los jóvenes tienen una relación amorosa, hemos visto con mucha frecuencia que para tranquilizar a la pareja que se queda en el país de origen se casan y no le dicen nada sus padres ni al Departamento de Inmigración. La idea de ellos generalmente es que tan pronto como lleguen a Canadá y obtengan su residencia permanente, van a patrocinar a la pareja que dejaron.
Pero este tipo de situaciones se complica por dos razones.
La primera es porque hubo declaraciones fraudulentas al Departamento de Inmigración, las cuales ocasionaron que el Oficial de Inmigración llegara a una decisión incorrecta. Porque si el oficial hubiera sido informado, tal y como es requerido por la ley, de que hubo un cambio en el estado civil del joven dependiente, inmediatamente tendría que haberlo quitado de la solicitud de patrocinio y no hubiera procedido a entregarle la visa de residente permanente.
Sin embargo, si no se declara esta información, esto es considerado como declaraciones falsas dado que la ley establece que se tiene que informar sobre estas situaciones antes de que la persona llegue a Canadá y sea registrado como residente permanente.
La segunda razón es porque la sección 117 subsección 9 subsección “d” de la ley de Inmigración también aplica a estos casos. Por lo que, dado que en el momento en que el joven estaba haciendo su trámite para su residencia permanente para venir a Canadá con su familia él ya tenía su dependiente y esa persona no se hizo los exámenes médicos como es requerido por ley, esa persona nunca va a poder ser patrocinada como miembro de la familia.
Es decir entonces que aquí se presentan concretamente dos problemas: uno, que no va a poder patrocinar a su pareja porque ya no es considerada miembro de la clase familiar, y dos, que la persona que obtuvo la residencia permanente, en este caso de forma fraudulenta, en el momento en que presente una solicitud de patrocinio va a disparar automáticamente una investigación que va a resultar en que un oficial de Inmigración determine que no se le debería haber dado la residencia permanente porque era casado y, por lo tanto, no era un hijo dependiente. Y esto con seguridad va a resultar en que esa persona pierda su residencia permanente.
Los casos de matrimonio son más claros porque hay un certificado legal. Pero si la pareja no se hubiera casado, sino que hubiera convivido bajo el mismo techo por 12 meses o más, de igual manera la persona que llegó a Canadá tendría que haber declarado esa relación dado que se considera una relación en unión libre si vivieron juntos bajo el mismo techo por un año o más.
Aquí también la persona que llegó a Canadá como dependiente de sus padres va a perder su residencia permanente porque estaba en una relación de unión libre, y no va a poder patrocinar a su pareja aun si va a su país de origen y se casa con ella.
Algo muy particular que hemos visto recientemente en un par de casos en mi oficina, es que hijos dependientes que llegaron a Canadá patrocinados por sus padres, que tenían una relación sentimental en el país de origen, regresaron, se casaron e iniciaron el trámite para la residencia permanente de su pareja. Y cuando se está haciendo un trámite de patrocinio de esposo o esposa, hay que probar que la relación es genuina.
En el caso de una joven, alguien le dijo que para probar que la relación era genuina dijera que habían vivido juntos antes de venir a Canadá, pero en ningún momento le dijeron que si decía que habían estado viviendo juntos por más de un año su pareja quedaría excluida como miembro de la clase familiar.
Lamentablemente esta pareja dijo que habían vivido juntos, bajo el mismo techo, por 14 meses. Y lo triste del caso es que no era cierto, nunca habían vivido juntos, pero quedó asentado que sí lo habían hecho y, por lo tanto, que estaban en una relación de unión libre.
Ahora la joven se encuentra en una situación en la que no puede patrocinar a su esposo porque no se hizo los exámenes médicos en el momento que ella vino a Canadá y, para colmo, ya están investigando su propio caso. Porque si ella hubiese dicho en el momento en que estaba haciendo su trámite para venir a Canadá que estaba viviendo con su pareja y que lo había estado haciendo por 14 meses, ella ya no era dependiente de sus padres y, por lo tanto, no tendría que haber obtenido la residencia permanente.
Por supuesto, ahora se tiene que explicar lo que sucedió, se tiene que explicar que en realidad no habían vivido juntos, pero ¿por qué el oficial le debería de creer? La pregunta es: ¿cuándo mintió?, ¿mintió antes para probar que la relación era genuina? o ¿está mintiendo ahora que puede haber problemas?
Las recomendaciones sobre esta temática son bien claras. Hay que tener claro lo que significa ser hijo dependiente si la persona va a ser incluida en un trámite; no se apresuren, porque si están enamorados de verdad su pareja lo va a esperar y, tan pronto como obtenga la residencia permanente, puede regresar, casarse y patrocinar a su pareja; y hay que tener claro que no es necesario estar casados para que la pareja quede fuera de las posibilidades de ser patrocinada, porque la unión libre en Canadá es considerada con 12 meses viviendo juntos.
En este sentido, se debe estar muy bien asesorado al momento de iniciar el proceso para inmigrar a Canadá, se debe tener mucho cuidado con lo que se hace, y no hay que dejar que las emociones nos ganen porque pueden arruinar un proceso que puede terminar en una inadmisibilidad y en una deportación.
Vilma Filici, presidenta de Filici Immigration Services, es profesora de leyes de inmigración y refugio en Seneca College Toronto, y asesora en materia de inmigración para diversas organizaciones comunitarias. Escribe sobre asuntos migratorios en varios medios hispanos de Toronto y es fuente de información para, entre otros, los diarios Toronto Star y Toronto Sun, y las emisoras Radio Canadá y CBC.