Por ACCÉSSS
Esta enfermedad infecciosa sigue estando presente año tras año. A pesar de los avances en la prevención, sigue siendo muy mortífera.
Cada año la influenza (gripe) provoca más de 12 000 hospitalizaciones y, por desgracia, cerca de 3 500 pacientes mueren.
Las personas con enfermedades crónicas, como las enfermedades pulmonares y cardíacas, se ven gravemente afectadas cuando contraen la influenza.
Los ancianos son especialmente vulnerables a las complicaciones de la influenza. Ellos representan el 70% de las hospitalizaciones y, por desgracia, el 90% de las muertes son causadas por el virus de la influenza. Varios pacientes de edad avanzada sufren una pérdida significativa de autonomía debido a la enfermedad, la hospitalización y la exacerbación de sus enfermedades crónicas, que pueden incluso conducir a la institucionalización.
Eficacia de las vacunas
Es erróneo creer que las personas mayores no responden a la vacuna, ya que su sistema inmunitario es más débil.
Las vacunas son muy eficaces en las personas mayores. Sin embargo, incluso con esta, una persona de edad avanzada puede contraer la influenza, pero la vacunación reducirá considerablemente las complicaciones y la mortalidad.
Las recomendaciones
La salud pública recomienda vacunar gratuitamente a todas las personas de 75 años o más, así como a la población de entre 6 meses y 74 años con enfermedades crónicas. Es necesario vacunarse todos los años.
Para obtener más información, póngase en contacto con la Alianza de Comunidades Culturales para la Igualdad en la Salud y los Servicios Sociales (ACCÉSSS) accediendo al sitio web www.accesss.net