El impacto de la pandemia y una reciente campaña contra el fraude en los temas inmigratorios pone el foco sobre el papel de los agentes de inmigración. ¿Cómo evitar ser estafados? Te damos algunas recomendaciones y conversamos con dos reconocidos agentes de inmigración que asesoran a hispanos que sueñan con vivir en Canadá.
Por Carlos Bracamonte
Una madre de familia mexicana (que prefiere reservar su identidad) llegó hace varios años a Canadá demandando asilo junto a sus cuatro menores hijos por un caso de violencia conyugal y amenazas de muerte. La familia fue aceptada y obtuvo la protección pero hubo un problema en su trámite final para conseguir la residencia permanente en el país.
“Durante dos años una abogada me cobró para ayudarme a hacer este proceso. Me hizo llenar unos cuestionarios donde me pedían datos personales, inmigratorios y laborales, pero cada vez que iba a verla siempre me decía que aún no había respuesta del gobierno, que volviera el otro mes, y me cobraba por cada visita. Pero un día llegué a su despacho y me encontré con la policía”, relató la mujer a Hispanophone.
“Junto a los agentes había hispanos que denunciaban que la abogada los había estafado. Me di cuenta que había perdido mi tiempo y mi dinero. No sabía si denunciarla también, no quería gastar más plata, y no sabía tampoco a quién acudir porque no hablo muy bien los idiomas. Estaba desinformada”, nos cuenta la mujer que finalmente envió sus formularios gracias a la ayuda de un agente de inmigración honesto y autorizado. Ahora la familia está a la espera de la respuesta positiva del gobierno.
Pero las estafas en los trámites migratorios también dan golpes mayúsculos bajo el esquema de bandas organizadas. A fines de 2020, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) anunció los primeros resultados del Proyecto Husky, una investigación que puso fin a un fraude migratorio a gran escala. La organización criminal emitía documentos falsos de residencia permanente en la provincia de Yukón, al oeste de Canadá, y a la fecha cinco personas enfrentan cargos judiciales por el delito.
Una de las primeras reacciones del gobierno federal contra el fraude y para proteger a los interesados en inmigrar a Canadá ha sido la creación del Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía, una institución autónoma que regulará la labor de estos especialistas, cuyo prestigio queda mellado con casos como el de la madre mexicana o el de la provincia de Yukón. Hay muchos supuestos agentes que ejercen sin licencia y se aprovechan de la falta de información y del sueño de miles por venir a Canadá.
Por ello, las autoridades competentes han iniciado una campaña informativa intensa para prevenir el fraude. La idea es que cualquier persona que desea inmigrar a Canadá o que, ya estando en el país, busque una oportunidad laboral, de estudios y de residencia aquí, y opte por contratar los servicios de un agente de inmigración, tenga la absoluta seguridad de que se trata de un profesional autorizado por el gobierno, con una trayectoria intachable sin denuncias ni sanciones.
Un agente puede cambiar vidas
Aunque la pandemia ha trastocado por entero los procesos de inmigración al punto que hay dudas sobre la meta del gobierno federal de recibir 401 mil nuevos residentes este año, el sueño por inmigrar a Canadá continúa intacto para muchos.
Según una encuesta hecha a los agentes de inmigración autorizados en Canadá sobre el impacto inicial de la Covid-19 en su trabajo, las tres principales categorías migratorias en las que trabajaron fueron: la visa de clase económica, la visa familiar (reunificación familiar, apadrinamiento) y los permisos de estudio:
“Cuando se inició la pandemia hubo mucha incertidumbre, sobre todo en los plazos inmigratorios a los que estábamos acostumbrados. Había retrasos en las respuestas a las demandas. Al principio, con mi equipo, como todo el mundo, tuvimos un lógico desconcierto, pero reaccionamos rápido y dimos confianza a nuestros clientes”, nos cuenta Eddy Ramírez, agente de inmigración acreditada por el gobierno federal y directora de Immiland, organización que brindan asesoría y acompañamiento para todos los que buscan inmigrar a Canadá.
“Nos hemos ido adaptando a las circunstancias de esta situación, y seguimos atendiendo muchas consultas. La gente continúa muy interesada en hallar una oportunidad de venir a Canadá, quizá ese interés ha aumentado debido a la crisis económica de nuestros países a causa de la pandemia. La situación es compleja sobre todo en personas que ya están montadas en el proceso. Por el momento, lo que está siendo más complicado es la obtención de los datos biométricos por las restricciones que hay”, nos explica Eddy Ramírez, venezolana de origen y que llegó a Canadá como estudiante de idiomas y estuvo a punto de volver definitivamente a su país en medio de la crisis generalizada que padece hasta que un agente de inmigración le cambió la vida. Ella le llama “mi ángel”.
“Vine a estudiar idiomas. Luego me decidí a hacer mi maestría en derecho. Mi madre costeaba mis estudios en Montreal hasta que un día el gobierno dio un decreto que perjudicaba las transacciones financieras internacionales y muchos venezolanos en el exterior nos quedamos prácticamente varados”, cuenta Ramírez en uno de los videos informativos que difunde ya que se ha convertido en una reconocida youtuber en temas de inmigración sobre Canadá con una audiencia de supera los 200 mil seguidores que provienen, sobre todo, de América Latina.
Su primera reacción fue regresar a Venezuela pues no tenía ni un centavo ya que su madre no podía enviarle más dólares. La aerolínea le exigía mucho dinero por adelantarle la fecha del boleto que ella tenía reservado para cuando acabara sus estudios. Entonces quiso pedir un reembolso por los cursos que pagó por adelantado para costear su pasaje de vuelta, pero se lo negaron.
En medio de su angustia, se dirigió al aeropuerto para pedir que la deportaran, pensó que eso era posible considerando su situación, pero la agente de inmigración que la atendió escuchó su historia y le dijo que había una última opción para poder quedarse: declararse “estudiante internacional indigente”, un recurso de emergencia al que pueden aplicar alumnos en grave situación económica, entre otras razones, porque el gobierno de su país ha causado una crisis financiera que los ha dejado en la zozobra.
“Si ese agente no se hubiera aparecido en mi camino, mi destino habría sido otro”, concluye Ramírez. Esa situación la motivó para convertirse en agente de inmigración mientras conseguía su licencia como abogada. Luego creó Immiland, empresa de servicios inmigratorios que hoy cuenta con un equipo de agentes autorizados.
Pronto se dio cuenta de la gran desinformación que habita entre quienes sueñan un día con llegar a Canadá para quedarse. Como parte de su labor social todas las semanas Eddy Ramírez difunde videos donde brinda datos precisos, responde preguntas básicas y ofrece información veraz sobre el vasto y complejo tema que es la inmigración.
Encontrar a los agentes correctos
Una tarde, antes de que empezara la pandemia, el consultor de inmigración Yves Martineau absolvía preguntas en una sesión informativa presencial al que había sido invitado por L’Hirondelle, un organismo comunitario de Montreal que ayuda a nuevos inmigrantes. Ya había culminado la charla, anochecía, pero el agente Martineau seguí ahí, respondiendo a todas las consultas de los asistentes. Muchos eran demandadores de asilo, personas protegidas, estudiantes internacionales buscando la chance de un futuro en Canadá.
Yves Martineau es un agente de inmigración especializado en informar a la comunidad latina. Junto a su socia, Mihaela Mindicanu, creó en el 2010 Martineau & Mindicanu, una agencia acreditada que ofrece servicios de inmigración para todas las provincias y los territorios canadienses.
“Si bien al principio, en las primeras semanas de la pandemia tuvimos incertidumbre, luego se retomó el nivel de consultas en temas inmigratorios. Yo sabía que esto se iba a restablecer”, nos dice Yves Martineau vía telefónica.
“Además, la manera en que el gobierno ha ayudado a miles de personas afectadas por la pandemia y que tenían, por ejemplo, el estatus de trabajadores extranjeros, ha sido loable. A pesar del gran impacto de esta crisis, hay un viento de esperanza, tengo confianza en que las cosas volverán a su curso anterior cuando pase por completo el desconfinamiento”, agrega el agente Martineau que periódicamente realiza transmisiones por redes sociales donde responde en vivo a las consultas del público interesado.
Su equipo está formado por consultores miembros activos del Consejo Regulador de Consultores en Inmigración de Canadá, así como del Registro de Consultores de Quebec y Saskatchewan, y Comisarios para juramentos.
Antes de iniciar su proyecto de inmigración, infórmese bien y consulte páginas oficiales. Más que una inversión monetaria, la inmigración es, sobre todo, una inversión de tiempo donde usted pone en juego su destino y el de sus familiares.
Ningún consultor autorizado le puede garantizar que usted será aceptado por el gobierno canadiense, pero sí le puede dar la certeza de que tendrá acceso a la información correcta para que no incurra en errores frecuentes o decisivos que pueden conducir su demanda a una respuesta negativa.
Usted no está obligado a contratar los servicios de un agente de inmigración para iniciar sus trámites. Puede hacerlos solo. Pero sin duda la experiencia de estos profesionales puede ser determinante. Una guía que, a la postre, lo ayudará a cumplir su sueño sin retrasos ni desvíos en el camino.
Recomendaciones:
- Si usted busca un consultor en inmigración puede comprobar aquí si posee licencia del gobierno federal canadiense para ejercer.
- Consulte la guía en español del Conseil de réglementation des consultants en immigration du Canada (CRCIC) acerca de todas las preguntas que usted debería hacerle a su consultor de inmigración.
Carlos Bracamonte es director de la revista Hispanophone de Canadá. Periodista, agente de servicio en temas inmigratorios, especialista en comunicación, diversidad cultural y gestión de proyectos. Lea más artículos del autor. Contacto: revista@hispanophone.ca.