Con una trayectoria que cuenta seis libros desde su llegada a Québec, lo menos que podemos decir, es que Hada López tiene pasión por las letras y amor por el idioma de casa, el francés. Imagen de resiliencia por haber huido de El Salvador en circunstancias difíciles, ejemplo de valentía por haber aprendido su profesión por casualidad, en un nuevo idioma, la arquitecta convertida en escritora trabaja sobre su próxima creación literaria para la cual obtuvo una beca del Consejo de las Artes y las Letras de Quebec.
“Siempre he escrito desde mis propias vivencias”, dice Hada López sobre sus motivaciones. “[Es] como una necesidad de contar la historia de donde vengo”. Obligada a renunciar a su país natal, sumido durante la década de los años 80 en una guerra civil en la que su padre fue asesinado, Hada López se refugió en Quebec para escapar del peligro.
Contarse a los niños
Después de estar bien instalada aquí, la idea de escribir anécdotas graciosas de los inmigrantes de países tropicales en territorio nórdico, surgió. Algunos años más tarde, bajo el consejo de Éditions de la Paix, su proyecto se transformó en la redacción de una trilogía infantil (10-14 años), Pedro Libertad (Bruine assassine, Le carnet de Don Antonio et Arôme de café) que cuenta la historia de un niño que llega de un país en guerra. Encantada por la literatura infantil y por la inocencia de sus lectores, Hada López continuo con Chien de secours, para niños que sufren de dislexia, la historia Domingo se encuentra en la Antología Napoli Racconta/Naples Raconte así como Les découvertes de Papille au Salvador.
“[Chien de secours] trata de un soldado canadiense que regresa de misión en estado de shock postraumático y de su hijo que no entiende por qué llora todo el tiempo. Es siempre en función de mis vivencias, porque yo también viví un shock postraumático y nunca sanamos completamente de eso” dice la Sra. López.
Sus libros publicados desde principios de los 2000 narran historias de El Salvador, pero también de la aceptación de los demás, de la tolerancia, la solidaridad y la generosidad. “Yo quería compartir cosas divertidas para que los niños pudieran reír, pero también entender de dónde viene el niño de al lado en la guardería” — explica la escritora — “el poder de la escritura puede influenciar su manera de ver las cosas”.
Transmitir sentimientos
Más allá de escribir sus historias en francés, Hada López se ha dado, ante todo, el reto de tocar a sus lectores a través del lenguaje de las emociones. “Cuando el editor me escribió para decirme que se sentía la tristeza y que también lo hacía reír, me sentí muy feliz. Me parecía increíble transmitir sentimientos por escrito a alguien que no me conoce y que no conozco. Me dije entonces que iba a continuar”.
Para transmitir esas emociones hay que encontrar la palabra adecuada. Y esta cualidad, dice haberla desarrollado gracias a su papá, quien fue profesor de español. En el auto, toda la familia se divertía haciendo juegos de palabras y adivinando el origen de estas. Su curiosidad por el idioma creció de esta manera y se asentó cuando aprendió el francés.
Contar la vida de los Mayas
El Salvador sigue en el centro de la próxima obra de Hada López, quien además recibió una beca del Consejo de las Artes y las Letras de Quebec para la investigación y creación de su proyecto. Titulado Feu à ciel ouvert, el libro que ella visualiza como un retrato histórico para un público adulto tratará la historia actual de los descendientes mayas. “Quiero darle voz a esas personas que son frecuentemente los olvidados en nuestra sociedad”, explica.
La autora lleva incluso cursos de historia de El Salvador en la Academia Salvadoreña de la Historia, con el fin de alimentar el contenido y apegarse a hechos reales en su novela antropológica. El aporte de la beca del Consejo le permite concentrarse completamente en su proyecto que incluye encuentros con historiadores e investigaciones profundas para desarrollar cada personaje.
Arraigada en su comunidad
Muy involucrada en el mundo literario, Hada López compagina su vida diaria como escritora y mediadora cultural con jóvenes y adultos. También creó Au nord du Nord, un proyecto de desarrollo de solidaridad social en torno a la literatura y las artes en El Salvador, y creó un colectivo de artistas quebequenses, ILWIT, para llevar las artes y la literatura infantil a su país de origen.
Además, es ocasionalmente miembro de jurado en el Consejo de las Artes y las Letras de Quebec. Comparte consejos pertinentes a las personas que desean solicitar una beca. “Tienes que conocer tu proyecto a fondo, saber lo que quieres proponer, tomarte el tiempo para escribir bien tu argumento, cuidar el francés y tomarte el tiempo para calcular correctamente los costos necesarios para que tu presupuesto sea justo”.
Y cuando se recibe un rechazo, “debes ser humilde y darte cuenta de que este es un proceso de competencia”, indica la narradora. “Un atleta olímpico puede tener una carrera muy disciplinada, pero no siempre gana. Es un poco lo mismo para alguien que solicita una beca o una subvención”.
Puede acceder a la información completa sobre cómo postular al programa de becas del Conseil des arts et des lettres du Québec en este enlace. También lo invitamos a ver el siguiente video donde le explicamos cómo presentar su proyecto: