Tannat, el tesoro de Uruguay en Canadá

El vino uruguayo Don Pascual se encuentra en los establecimientos de la SAQ (foto: César Salvatierra).
Haber ganado medallas de oro en el más importante concurso internacional de vinos de América del Norte (el cual se realiza en Canadá) ratifica la calidad del vino Tannat, baluarte uruguayo en estos territorios del frío.
Por César Salvatierra

En Uruguay, la vid tannat es emblema de una tierra fértil bañada por el Atlántico y el Río de la Plata. Esta uva deviene en un tinto noble y de buen rubí, cuyas bondades se han reconocido en eventos de talla mundial. Uno de sus últimos logros ocurrió en el más importante concurso internacional de vinos de América del Norte: la “Sélections Mondiales des Vins Canada 2019”, realizada en Quebec. 

En este certamen, dos vinos uruguayos obtuvieron premios principales. La medalla de plata fue otorgada al H. Stagnari Gran Guarda 2017, y la medalla de oro la ganó el Stagnari Tannat Viejo 2015. No se trataba de un logro novedoso pues ya lo habían conseguido en el 2016 en el mismo concurso cuando cosechó siete medallas (cinco de oro y dos de plata). La tannat es una uva tinta que ha crecido históricamente en el suroeste de Francia y que fue llevada a Uruguay en el siglo XIX.

Aunque les sobren los premios, los uruguayos no se duermen en las 191 bodegas familiares dedicadas al rubro. Hay un vasto esfuerzo del cuerpo diplomático del país sudamericano por optimizar la presencia del Tannat en Canadá. Por ejemplo, en abril de 2020 ya estaba todo listo para que Canadá participara en la “La Semana del Tannat”, una actividad de promoción organizada por el Instituto Nacional del Vino (INAVI), institución público-privada que vela por la producción, promoción y exportación de los vinos. Sin embargo, las botellas quedaron intactas pues la pandemia suspendió todo.

“En el caso específico de Quebec, la provincia francófona es uno de los más grandes importadores de vino del mundo. Es un potencial consumidor del vino uruguayo. Entonces, para la Embajada y el Consulado, consolidar la presencia comercial y el consumo del vino uruguayo es crucial en Quebec y, específicamente, en Montreal”, sentencia Pedro Keuroglian Gomez, Cónsul General de Uruguay en Montreal.

Junto a Argentina y Chile, Uruguay es el tercer país viticultor hispano con presencia significativa en Quebec. Las idiosincrasias de Uruguay y de esta provincia francófona tienen un sólido punto en común: el hábito por el buen vino. También hay otros hechos culturales que unen a los uruguayos con los quebequenses. Por ejemplo, Uruguay es el primer país sudamericano en adherirse en el 2013 como observador de la Organización Internacional de la Francofonía. En la historia de Uruguay – como en Quebec- la influencia de Francia ha sido relevante. Fue el primer país en reconocer la declaración de independencia uruguaya; en cuanto a la lengua, la enseñanza del francés fue obligatoria en la escuela secundaria hasta inicios del siglo XX.  

“Montreal y Montevideo son semejantes, de mentalidad abierta, con mucha apertura para recibir al extranjero. Montreal es un modelo de urbe cosmopolita, tolerante, con una gran capacidad de convivencia. Y en ello, Montevideo se refleja. Ambas encierran unas características excepcionales que las hacen interesantes para descubrirse mutuamente”, explica el Cónsul Pedro Keuroglian. Degustar y hablar del vino Tannat puede ser un primer paso para conocer a su país. El vino, cuyos principales destinos son Brasil y Estados Unidos, está muy bien dispuesto en los anaqueles de la SAQ. Cabe mencionar que desde febrero de 2019, Uruguay es el primer país de la región en prohibir impurezas en sus vinos siguiendo altos estándares internacionales.

“Somos una comunidad muy importante e integrada. Con las distintas olas migratorias desde los años setenta, la comunidad ha crecido y se ha asentado, puesto hay uruguayos nacidos acá. Solo en Montreal somos 3 000 uruguayos. Nuestra presencia crea un vínculo permanente con el país en la promoción y consumo de los productos presentes. El vino uruguayo es más que bien recibido por nosotros. Pero no solo por los uruguayos sino por toda la comunidad latinoamericana y la quebequense también. ¡Por supuesto, los uruguayos somos los primeros embajadores de nuestro país y los primeros en difundirlo!”, finaliza el cónsul uruguayo.

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César Salvatierra es agente en temas interculturales y director de proyectos de la revista Hispanophone Lea más artículos del autor.

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