Coopérathon es la más grande competición de innovación social abierta del mundo. Nació en Canadá y este año se realizará por primera vez en América Latina.
Por César Salvatierra
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“La gente está cansada de que las soluciones a sus problemas sociales siempre vengan desde arriba”. Nadie le va a quitar esa idea al hispanocanadiense Federico Puebla, director de Coopérathon y jefe de Innovación abierta en Desjardins Labs. Esta es una creencia que Federico Puebla ha ido confirmando desde el año 2016 cuando crearon Coopérathon, un encuentro mundial donde la tecnología, la innovación y la inteligencia artificial dejan el terreno de lo abstracto para resolver problemas sociales, asuntos donde los gobiernos no meten las narices, y donde los propios ciudadanos son los gestores del cambio. Coopérathon se desarrolla como un concurso de innovación abierta que nació en Montreal, una maratón de cooperación de ideas hacia soluciones de impacto social, donde ya participan Francia y Bélgica, y que por primera vez volará hasta América Latina, a Chile, gracias a su partner cooperativo Coopeuch.
— Por ejemplo, en vez de que una persona diga “tendría el gobierno que ocuparse de tal problema”, hoy el ciudadano ya es consciente de que es él, ellos, ellas, quienes pueden indagar, proponer y poner en marcha soluciones para sí y su comunidad. Entonces Coopérathon nace y se desarrolla como un modelo de pre incubación (de ideas, de proyectos que usan tecnología). Y como nuestros valores son universales decidimos expandirnos. El Coopérathon de Francia se realizará simultáneamente en 5 ciudades, entre ellas Guadalupe y Tahití. ¡Es increíble, de un océano a otro! —, nos explica Federico Puebla, director también del Startup in Residence, y luego sorbe su bebida en el llamado café de las ideas, el Café OSMO, anexo a Maison Notman, donde residen las oficinas de Dejardins Labs, Real Ventures, Montreal New Tech, Bonjour Montreal Startup y otras empresas en desarrollo sobre tecnología y emprendimiento.
Oxígeno de ideas
Coopérathon fue imaginado y producido por Desjardins (el grupo financiero cooperativo más importante de Canadá) y se ha convertido en un sólido movimiento de emprendedores sociales, actores de cambio y generadores de impacto que desde su primera edición en el 2016 ha tenido un crecimiento del 64% de participación por año.
— Nos dimos cuenta de que esto está favorecido por el hecho de que la tecnología está al alcance de todos, es garantizada, accesible y eso hace en parte que el emprendimiento esté democratizado —, sostiene Federico Puebla.
Para tener una idea más clara del perfil de sus participantes, por ejemplo, el año pasado le otorgaron el mayor premio al proyecto Watergeeks, una plataforma que permite a las empresas que tienen excedentes de equipos industriales especializados conectarse con los usuarios locales e intercambiarlos (mediante venta, compra o préstamo). La idea estaba inicialmente basada en el tratamiento de aguas para el mercado de Quebec, ahora servirá gradualmente a otros segmentos geográficos e industriales.
Pero la idea de Coopérathon no surgió de una súbita inspiración, sino de esas reuniones breves e intensas sobre innovación y tecnología llamadas hackathon.
— Sucede que un hackathon — continúa Federico Puebla — propone resolver problemas tecnológicos por gente de tecnología, por programadores. Pero cuando se atacan problemas sociales se necesita más tiempo y la participación de todas las partes involucradas, los ciudadanos, con el fin de crear un método y llegar a una solución. Entonces, nos preguntamos ¿cómo crear la experiencia de un hackathon, pero incluir a todos las personas involucradas (investigadores académicos e industriales, emprendedores, empresarios, profesionales varios, etc.) y que siga siendo un desafío de creatividad hacia modelos de impacto social responsable?
Así nació el concepto, donde la cooperación es el oxígeno de la idea. Se unen varios de distintos campos para darle vida a un mismo proyecto.
En el 2018, Federico Puebla y el equipo de Coopérathon escucharon a un grupo de agricultores. Ellos deseaban incorporar las ventajas de la inteligencia artificial (IA) a su sector. Situaciones como estas han propiciado la inclusión de las materias que se tratan en Coopérathon desde el 2016. Hoy los seis temas centrales son finanzas inclusivas, salud, educación, energía, agricultura y medio ambiente.
— Salud y educación son las más populares, los de mayor interés — nos informa Federico Puebla — Si uno pone al ciudadano al centro piensa: “en la educación de mi familia, en la educación de mis hijos”. Ahora bien, sobre la inteligencia artificial, este es un concepto que se vulgariza y se entiende cada vez mejor, y los Coopérathon ya han lanzado productos dedicados a la IA: el año pasado este tema fue casi tan popular como la salud y yo creo que en este 2019, por primera vez, lo va a superar en participación. Por ejemplo, en Canadá una de cada tres personas está en rojo, endeudada, y aunque la educación general está al alcance de todos, no todos tienen una buena educación financiera; entonces creo que este año se va a desarrollar productos, aplicaciones de este tipo que ayuden a resolver este problema a través de la IA.
Puente al sur
En julio pasado, durante el Starupfest Montréal 2019, un integrante del equipo de Desjardins Lab, el chileno Patricio Gutiérrez, compartió con Hispanophone el interés de Coopérathon por trabajar con América Latina. Tras conversaciones con representantes de Argentina, Brasil, Perú, fue en Valparaíso, Chile, que la cooperativa Coopeuch reconoció en Coopérathon la gran oportunidad de dar un impacto social responsable y desarrollar el talento profesional. La noticia oficial se lanzó a los medios en agosto.
En esta primera edición latinoamericana que se lanzará el 25 de noviembre, tres serán los temas tratados: finanzas inclusivas, medio ambiente y salud; todos enfocados en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Durante 25 días, los equipos de los proyectos inscritos tendrán capacitaciones, realizarán trabajos conjuntos y participarán en talleres especializados semanales. Serán decenas de horas de instrucción que culminará en una “gran final” en el centro de la experiencia Coopérathon, donde se desarrollarán los proyectos con mayor impacto social en Chile.
— Se espera que los resultados puedan focalizarse bien a nivel local o comunitario y, por qué no, a nivel regional e incluso en otras regiones del país — declaró Oscar Roa, gerente regional de Coopeuch, que participa con el patrocinio de una serie de instituciones locales y públicas
Esta primera experiencia de Coopérathon en América Latina puede ser una oportunidad para crear puentes que lleven soluciones a problemas antiguos. Pensemos en el índice de pobreza de Canadá, que es uno de los más bajos del planeta ¿Qué diferencia a un pobre en Canadá con uno de otro país?
— Si vemos diferentes ángulos de cómo se resuelven problemas sociales en otros escenarios hay la oportunidad de adaptar estas soluciones de acuerdo a nuestras formas particulares de actuar. El potencial del impacto social es ilimitado — nos dice Federico Puebla, que llegó a Canadá hace mucho desde su Argentina natal. Por ello intuye bien los desafíos que le esperan a Coopérathon en América Latina. Vuelve a sorber su café. A su alrededor otros hacen lo mismo, la mayoría jóvenes talentosos del mundo de la innovación y la tecnología. Quizá el final de esta tarde les depare una nueva idea. La gran idea.
César Salvatierra es periodista y agente en temas interculturales en Canadá. Es redactor y relacionista público de Hispanophone y bachiller en Estudios hispánicos en la Universidad de Montreal. Lea más artículos del autor.
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