Por séptima vez, las voces femeninas de las letras hispanohablantes de Canadá comparten lo que saben de poesía, prosa, traducción y sueños.
Por Carlos Bracamonte
Ya en la comunión del almuerzo, las escritoras hispanocanadienses, sus editores, críticos y traductores, pudieron al fin mirarse cara a cara para compartir asuntos existenciales: hablar de la vida, de la familia, de los nietos, de la última vez que se vieron, que en todos esos temas, cuando se saben contar, hay también trasfondo de poesía. Por la mañana habían presentado sus cuentos, versos y ensayos en el marco de esta jornada que por séptima vez reúne a una veintena de talentosas escritoras hispanohablantes de Canadá.
Venidas desde distantes puntos del país –Ottawa, Hamilton, Fredericton y Montreal-, las escritoras se reencontraron el soleado sábado 7 de mayo en un amplio salón de la Universidad de Concordia, gracias al apoyo del Departamento de Estudios Clásicos, Lenguas y Literaturas Modernas, y del Consulado General del Perú en Montreal, dirigido por el Sr. Manuel de Cossío Klüver.
Desde el inicio, las participantes mostraron pericia literaria. Una de ellas, la chilena Camila Reimers, les devolvió la infancia a los asistentes encandilándolos con un amoroso relato que entrelazaba el nacimiento de su nieta y la verídica historia de los tulipanes de Ottawa.
Poco antes, la peruana Roxana Orué había reflexionado sobre la última novela de su compatriota, la escritora Cecilia Lira: Calle Buena Muerte N° 820 (2016), que reconstruye la historia familiar de la autora en una Lima citadina que ya no existe o que solo pervive en fotografías, recuerdos y en novelas como esta. Roxana Orué aseguró que no era crítica literaria aunque conocía los refinamientos de la especialidad, y agregó al final que prefería escribir en buen cristiano para el común de los mortales.
En otro momento, la cantante y escritora venezolana Nubia Cermeño fue sorprendida por la anfitriona, la escritora Lady Rojas Benavente, cuando, saliéndose del programa, Lady la invitó a cantar para homenajear a la catedrática Catherine Vallejo, co-fundadora hace 22 años de la Asociación Crítica Canadiense Literaria sobre Escritoras Hispano-Americanas. Nubia Cermeño no se echó para atrás y musicalizó el día de sol ofreciéndonos a capela el tema nocturno “Tonada de Luna Llena”: “Yo he visto una garza mora / Dándole combate a un río / Así es como se enamora / Tu corazón con el mío / Luna, luna llena…”, y como la intrépida garza mora, las escritoras le dieron feliz combate al río de las palabras en este encuentro que duró hasta el atardecer.
Aquí el programa completo.
Carlos Bracamonte es periodista peruano. Estudió en la Universidad de San Marcos y en la Université de Montréal. Publica una columna sobre historias de inmigrantes en Noticias Montreal. Lea más artículos del autor en Hispanophone.