Por Humberto Medina
Una de las inquietudes más persistentes en la obra de Alberto Fuguet gira alrededor de los motivos y los medios que tiene la gente para desaparecer, perderse, dejarlo todo atrás y borrarse del mundo. Esta idea aparece en varias de sus novelas, pero quizás es en Missing (una investigación) (2009) donde aborda esta inquietud en toda su extensión y todas sus posibilidades. Missing es una novela de no ficción que aborda una ocurrido en la historia familiar de Fuguet: un buen día Carlos Fuguet, el tío de Alberto, decidió abandonarlo todo y borrarse del mapa familiar. Años después, Alberto decide buscar a su tío, y el resultado de su investigación, que no es otro que el reencuentro de ambos, es lo que leemos en Missing.
¿Por qué traigo a colación Missing en una reseña sobre Sudor? Porque si Missing es un libro sobre la lejanía de la gente que conocemos, Sudor es sobre la cercanía de los desconocidos. Fuguet, cuya obsesión ha sido la separación y la desconexión emocional (gente que se va, gente que abandona), en Sudor nos enfrentamos al contacto de los cuerpos, a la piel que se toca sin mayores referentes, al close-up físico y sus consecuencias emocionales.
Sudor puede ser una de las novelas más honestas de Alberto Fuguet. Su historia se desarrolla en dos planos de la vida de su protagonista Alfredo Garzón. Un plano es el profesional, Alfredo es un editor de no ficción de Alfaguara, encargado de toda la promoción de “El aura de las cosas”, un libro de fotografías de Rafael Restrepo Jr., hijo de un consagrado escritor perteneciente al Boom latinoamericano, Rafael Restrepo. Fuguet no deja de hacer un guiño aquí a toda la polémica de su relación de amor-odio con García Márquez y en general con la generación del Boom que comenzó desde la edición del libro colectivo McOndo (1996) del que Fuguet es editor junto con Sergio Gómez, cuentos que abiertamente se enfrentaban al realismo mágico. En Sudor, Rafael Restrepo es un escritor ya decadente que mantiene su imagen más por las glorias del pasado que por su escritura más reciente: “Al final Restrepo no ganó el Nobel y seguro que el hecho de Octavio Paz lo obtuviera no le causó gracia y quizás lo paralizó creativamente para siempre. Pero no frenó si deseo por los viajes, por los focos, por los discursos, por estar en todas partes” (52).
El segundo plano es el personal, Alfredo Garzón se sumerge en una serie de relaciones homosexuales que son tan desapegadas emocionalmente como desbordantes fisicamente. Y en este aspecto el medio es tan importante como el mensaje, Alfredo utiliza las redes sociales, en especial Grindr, para localizar a sus parejas ocasionales y el contacto y las relaciones están determinadas por la instantaneidad de los virtual. La realidad tecnológica ha sido una constante en Fuguet, no sólo por presencia en la historia sino por la materialidad en el propio texto: chats que se destacan tipográficamente, montaje de “pantallas” al estilo de un collage; todo estos son signos a los que recurre Fuguet, tanto en Sudor como en otras novelas, para hacer presente el medio de la relación tanto como la relación misma. Las comunidades virtuales ya no son nada nuevo pero no deja de sentirse una tensión constante entre la conexión humana que se establece entre Alfredo y Rafael Restrepo Jr., que no se da en las redes sino en el lento devenir de la conversación, y la lejanía que hay entre Alfredo y sus contactos en Grindr, rápidos, instantáneos como un click y físicamente-allí, puestos en la realidad, pero muy lejanos emocionalmente.
Fuguet es un autor que “salda cuentas”, cada libro, ficción o no-ficción, tiene el gusto de una escritura que está saldando cuentas con una historia, personal o literaria. Sudor mantiene esta premisa. Es, sin duda, una novela que retoma las inquietudes que a lo largo de su carrera Fuguet ha venido desarrollando, en especial la perspectiva sobre la literatura latinoamericana contemporánea, escrita siempre desde el lente del Boom (en este sentido, el personaje de Alfredo Garzón nos parece un insider del mundo editorial) y las angustias de las relaciones humanas y de lo fácil que es desconectarse en (y de) un mundo en el que la norma es la insistente e inescapable conexión.
Humberto Medina (Caracas, 1974). Sociólogo, Máster en Literatura Latinoamericana. Se desempeñó como profesor de literatura en la Universidad Simón Bolívar en Venezuela. Narrador. Ganador del Concurso de Autores Inéditos de la editorial Monte Ávila Editores en el 2012. Actualmente estudia el doctorado en Literatura en la Universidad de Montreal con una investigación sobre la narrativa latinoamericana de vanguardia y la tecnología de medios. Leer más artículos del autor.