Sobre el lenguaje de los niños

Foto: Ryan McGuire (hispanizada)

Por Enrique Pato

De manera informal todo el mundo sabe que los niños no hablan igual que los adultos. El lenguaje infantil se caracteriza por ser «directo, sencillo, claro» y por tener una gran expresividad (Pérez 1992: 157). Con el objetivo de lograr una mayor aproximación comunicativa con los niños, en muchas ocasiones los adultos nos adaptamos a ellos y les hablamos de manera ‘afectada’ o ‘aniñada’.

Con el paso del tiempo, muchos de los fenómenos propios del habla infantil desaparecen por la presión del sistema de los adultos, es decir por la experiencia y la imitación. Al marcar los modelos a seguir, según la norma que tenemos y el lugar en que vivimos, el niño se ve ‘obligado’ a reproducir el habla de los mayores (la lengua es un sistema psíquico y social). Sin embargo, los niños también crean y seleccionan sus propios mecanismos lingüísticos, gramaticales y léxicos. En efecto, entre los procedimientos expresivos del lenguaje infantil destacan la amplificación (mediante añadiduras y adiciones) para aclarar o explicar un concepto o un objeto, la simplificación, los saltos de un tema a otro en su discurso, la hipérbole o exageración (ya sea positiva o negativa) y la enumeración, entre otros (Trigo Cutiño 1978, Pérez 1992).

A modo de resumen, entre los rasgos más característicos de la gramática infantil podemos citar los siguientes:

1. El uso de palabras compuestas del tipo V-V, es decir duplicando el mismo verbo. Esto aparece sobre todo en nombres de juegos infantiles como pillapilla, tocatoca, pasapasa y en otros sustantivos como picapica (NGLE 2009, 11.9d). Este procedimiento estaría relacionado directamente con la yuxtaposición y las estructuras icónicas de dos silabas empleada en palabras como mama, papa, nene, yaya, etc.

2. El acortamiento de adjetivos: cromos repe/repes (por cromos repetidos) (NGLE 2009, 13.5k).

3. El uso de grupos nominales para referirse a uno mismo, en la manifestación de la subjetividad: el nene (es decir ‘yo’) (NGLE 2009, 16.1g).

4. El uso de me se, te se (me se cayó por se me cayó; te se perdió por se te perdió), especialmente en México (NGLE 2009: 1231).

5. El empleo de la conjunción y para toda clase de valores coordinantes (copulativa) y subordinantes (final, causal, etc.) (Trigo Cutiño 1978: 161).

6. La omisión del verbo copulativo (El perro y el gato abrazados) (Trigo Cutiño 1978: 162).

7. El empleo generalizado de la tercera persona de singular en los tiempos compuestos (yo ha venido; tú ha venido; él ha venido) (Trigo Cutiño 1978: 163).

En cuanto al léxico, destacan los términos relacionados con los órganos sexuales masculinos, los juegos y las heridas. Sustantivos, adjetivos, verbos y locuciones que el Diccionario de la lengua española (www.rae.es) y el Diccionario de americanismos (www.asale.org) ofrecen como usos propios y específicos de los niños –o del lenguaje infantil– en España, Cuba, República Dominicana, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. A continuación ofrecemos una muestra de ellos:

1. A upa (locución adverbial). En brazos.
2. Acusica (adjetivo). Que acusa.
3. Ajuntar (verbo pronominal). Tener trato, amistad.
4. Chis (m). Orina (Hacer chis).
5. Dola (f). Pídola. Juego de muchachos en el que uno salta por encima de otro que está agachado.
6. Drea (f). Pedrea o combate a pedradas.
7. Malulo (adjetivo). Dicho de un niño, que es travieso, inquieto (Chile).
8. Mamita. Persona cobarde, miedosa, mimosa.
9. Mema (f). Mamadera, biberón (Uruguay).
10. Nana (del quechua nánay ‘dolor’) (f). Pupa, daño, dolor corporal (Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay).
11. Oa (m). Juego de niños que consiste en decir con rapidez un texto y hacer lo que le indica otro niño, mientras la pelota permanece en el aire (Honduras, Nicaragua, Ecuador).
12. Olorosar (verbo). Oler (Chile).
13. Pelela (f). Orinal (Chile, Argentina y Uruguay).
14. Pichí (m). Orina (Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay).
15. Pichín (m). Orina (Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay).
16. Pichulín (m). Pene (Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay).
17. Pilila (f). Pene (España).
18. Pinga (f). Trompo pequeño (Honduras). En el juego y juguete del enchute, varita o eje de madera de unos diez centímetros que debe introducirse en el agujero de la pieza superior, que tiene forma de copa invertida (Honduras).
19. Pipí (m). Orina (España).
20. Popó (m). Nalgas (Chile). Excremento humano (México, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina y Uruguay).
21. Pupa (f). Daño o dolor corporal (España).
22. Puyón (m). Púa que tienen los trompos en la punta (Honduras).
23. Soñar con los angelitos (locución verbal). Dormir.
24. Taita (m). Se emplea para dirigirse o aludir al padre y a las personas que merecen respeto (Cuba, República Dominicana, Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay).
25. Tambembe (m). Trasero, nalgas (Chile).
26. Yaya (f). Herida cutánea (Cuba, Perú y Chile).

Con todo, vemos que el lenguaje infantil oral es un sistema como cualquier otro y como tal debe ser entendido y estudiado.

Referencias:

Pérez, Miguel José. 1992. «Lenguaje infantil: análisis de tres procedimientos expresivos». Didáctica 4: 157-205.

Real Academia Española/ Asociación de Academias de la Lengua Española. 2009. Nueva gramática de la lengua española. Madrid, Espasa.

Trigo Cutiño, José Manuel. 1978. «Notas sobre el lenguaje infantil». CAUCE 1: 153-164.

Para seguir leyendo un poco más:

Bosch, Laura. 1983. «Identificación de procesos fonológicos de simplificación en el habla infantil». Revista de Logopedia y Fono-audiología 3/1: 96-102.

Fernández Pérez, Milagros. 2003. «Dinamismo construccional en el lenguaje infantil y teoría lingüística». ELUA 17: 273-287.

Gili Gaya, Samuel. 1972. Estudios de lenguaje infantil. Barcelona, Bibliograf.

Pandolfi, Ana María. 1988. «La sintaxis del niño en dos etapas de su desarrollo». Revista Intercontinental de Psicología y Educación 1: 185-203.

Tomasello, Michael. 2000. «Do young children have adult syntactic competence?». Cognition 74: 209-253.


Enrique Pato es doctor en Filología Española por la Universidad Autónoma de Madrid. Sus campos de investigación se centran en la gramática, con especial atención a la sintaxis, y en la dialectología y la variación, tanto histórica como actual. Investigador principal de varios proyectos, Corpus de la sintaxis dialectal del español peninsular (FQRSC), Sintaxis dialectal del español (CRSH), El español en Montreal y COLEM (Corpus oral de la lengua española en Montreal), ha coeditado varios volúmenes colectivos y actas de congresos y tiene publicados más de cuarenta artículos en revistas nacionales e internacionales. En la actualidad es profesor agregado en la Universidad de Montreal. Leer más artículos del autor.